Unos 500 habitantes del pueblo maya de Homún, Yucatán, viajaron el martes para protestar en la capital del estado, Mérida, por temor a que se reabra una granja porcina de 49.000 cabezas situada en los alrededores del pueblo. La decisión judicial sobre el asunto está prevista para el jueves.
Producción Alimentaria Porcícola (Papo) se construyó en un Área Natural Protegida que atrae a los turistas por su anillo de cenotes. Los residentes han expresado su preocupación por la posibilidad de que el agua de la zona se contamine con la orina y los excrementos de los cerdos; un desastre potencial para el 80% de la población que depende económicamente del turismo.
La granja no ha estado en funcionamiento desde 2018 debido a una sentencia judicial de Yucatán. Esa decisión fue confirmada por unanimidad por la Suprema Corte de Justicia en mayo, lo que significa que Papo se ha visto obligado a permanecer cerrado a la espera de la decisión de mañana en el Juzgado Segundo de Distrito del estado.
Sin embargo, los habitantes de Homún han denunciado que el gobierno estatal, encabezado por el gobernador Mauricio Vila Dosal, intentaba influir en el tribunal a favor de la reapertura de la granja.
El 6 de junio, Papo presentó ante el juez un documento emitido por el Ministerio de Desarrollo Sostenible del estado. En el texto, la directora jurídica del ministerio, Karen Aguirre Bates, afirmaba que la granja estaba suficientemente equipada para lograr el cumplimiento de los límites máximos de contaminación permitidos.
Earthjustice, una organización de derecho ambiental sin ánimo de lucro, presentó un escrito de amigo del tribunal antes de la decisión del Tribunal Supremo en mayo, en el que se detallaban las pruebas científicas sustanciales sobre los daños graves e irreversibles para la salud humana y el medio ambiente asociados a las operaciones industriales de cerdos… la contaminación del agua, incluidos los pozos naturales de agua dulce conocidos como cenotes; la emisión de contaminación atmosférica nociva; la propagación de patógenos peligrosos y la contribución al cambio climático.
La residente Martina Ramírez Soberanis pidió al gobierno estatal que se oponga a la granja. Creemos que es hora de que el gobierno del estado de Yucatán… se pronuncie en contra de los abusos de la megafábrica de cerdos… [que está] pisoteando los derechos de los mayas de Homún, dijo.
Otro manifestante se quejó de que se estaba ignorando la voz de la población local. Esta gente de las empresas no quiere a Homún, sólo quieren la finca. Hicimos nuestra consulta y la gente de Homún dijo no, y no, y seguimos diciendo no, y seguiremos defendiendo el agua para el futuro de los niños… vamos a seguir en la lucha… seguimos unidos y defenderemos el agua sagrada.
Se ha estimado que Papo generaría más de 272 millones de kilogramos de orina y heces al año, más de lo que genera toda la población humana de Tijuana.