Las tomas ilegales en los gasoductos estatales que transportan gas licuado de petróleo aumentaron un 43,7% en el primer trimestre de 2021 en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos oficiales.
Entre enero y marzo se produjeron 687 casos de robo de gas LP, frente a los 478 del primer trimestre de 2020.
Casi cuatro de cada cinco grifos ilegales -el 78%- ocurrieron en Puebla, que también es un punto caliente para el robo de gasolina. Los casos detectados de robo de gasolina en el estado aumentaron un 45,1%, pasando de 370 a 537 en el primer trimestre de 2020.
El epicentro nacional del delito es el municipio poblano de Tepeaca, donde se detectaron 188 casos -el 27,3% del total- entre enero y marzo.
Un funcionario de seguridad no identificado de Pemex explicó algunos de los modus operandi de los ladrones de gas LP en una entrevista con el periódico Reforma.
El robo de gas LP de las tuberías es más sofisticado que el robo de combustible [gasolina]. Requiere más precisión en la instalación del grifo ilegal y a menudo se lleva a cabo [por personas] con conocimiento del sistema, dijo.
… Las conexiones… colocadas en el gasoducto van directamente a un camión cisterna, [el gas LP] no se recoge en un tanque de gas, explicó el funcionario de Pemex.
Dijo que las operaciones de seguridad han detectado colas de camiones cisterna a la espera de ser llenados con gas extraído ilegalmente.
Hemos encontrado hasta seis camiones cisterna cerca de un grifo [del oleoducto]; estos camiones cisterna tienen las marcas conocidas, pero son falsas, … se llenan principalmente por la noche, dijo el superintendente de seguridad.
El funcionario dijo que las tomas ilegales se realizan a menudo en tuberías que atraviesan tierras de cultivo, y añadió que el proceso para extraer el gas puede provocar importantes fugas.
El peligro de extraer ilegalmente sustancias extremadamente inflamables, como la gasolina y el gas, de los oleoductos es quizá el mejor ejemplo de la explosión, en enero de 2019, de un oleoducto en Tlahuelilpan, Hidalgo, que había sido intervenido por ladrones. En la explosión murieron más de 130 personas que habían acudido al lugar para llenar recipientes con la gasolina que salía a borbotones del ducto.
El funcionario de Pemex dijo que gran parte del gas LP robado en Puebla se vende directamente a comunidades del mismo estado. Los ladrones amenazan a los distribuidores legales de gas para que se metan en su mercado, dijo.
También dijo que los ladrones en Puebla venden el gas LP robado a empresas que distribuyen el producto en estados como Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y el estado de México.
También va a la Ciudad de México, Querétaro u otras partes del centro del país, dijo el funcionario. Es un gran negocio para el crimen [organizado] y no se les está deteniendo debido a muchos factores, muchos de ellos políticos.
El aumento de las tomas ilegales de gas LP en el primer trimestre del año se produjo después de un aumento del 77,5% de los casos de robo el año pasado. Hubo más de 23.000 tomas ilegales en 2020, lo que generó una pérdida económica de casi 30.200 millones de pesos (1.500 millones de dólares).