Los pagos de remesas, la fuente más importante de ingresos extranjeros del país, superaron la marca de 4.000 millones de dólares por cuarto mes consecutivo en junio y aumentaron un 25,5% en el mes en términos anuales.
Los 4.430 millones de dólares se recibieron a través de 11,3 millones de transacciones.
Los 23.610 millones de dólares recibidos en pagos de remesas en los primeros seis meses del año también representan la cifra más alta para el primer semestre de cualquier año, y aumentaron un 22,4% con respecto al año pasado.
La remesa media recibida fue de 393 dólares.
El presidente ha calificado anteriormente de héroes a quienes envían divisas a casa desde el extranjero.
El economista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos, dijo que la política de Estados Unidos es uno de los principales impulsores del aumento en el pago de remesas, así como de los factores que se reflejan en la economía mexicana. Los impulsores de las remesas de Estados Unidos son el resultado de las generosas transferencias fiscales para apoyar los salarios e ingresos en ese país, el nivel competitivo del dólar frente al peso mexicano y la profunda contracción de la actividad y el empleo en México, dijo.
El Banco de México prevé que los pagos de remesas terminen el año con un aumento del 21,7% respecto a 2020, con un total de unos 49.400 millones de dólares.