Las protestas estudiantiles en Chiapas se volvieron violentas el lunes cuando los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov mientras luchaban contra las fuerzas de seguridad, hiriendo a un policía estatal con un proyectil en la cara e incendiando una oficina del Instituto Nacional Electoral (INE). La policía antidisturbios respondió con gases lacrimógenos.
La policía intentaba desalojar a los manifestantes -estudiantes de la Escuela Normal de Mactumatzá- de la carretera Tuxtla Gutiérrez-San Fernando.
Fuentes del Ministerio de Seguridad informaron de que los enfrentamientos comenzaron cuando los estudiantes intentaron entrar en un taller mecánico perteneciente al ministerio, lanzando explosivos.
A primera hora del día, los manifestantes prendieron fuego a la oficina del INE en la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, y destrozaron cinco vehículos del INE en otra oficina.
El ministerio informó que la policía recuperó 11 vehículos de transporte comercial, un tanque de combustible de 20.000 litros propiedad de Pemex y una camioneta de la Comisión Federal de Electricidad, todos los cuales habían sido requisados el viernes y el sábado.
El delegado del INE en Chiapas, Arturo de León Loredo, dijo que se presentaría una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República y calificó el ataque como un acto lamentable… en una sociedad de derecho. Agregó, sin embargo, que no se ha puesto en riesgo la vida humana con los ataques a las instalaciones del INE.
Las protestas comenzaron la semana pasada como reacción a la detención de profesores en formación el 18 de mayo durante un bloqueo en la carretera de peaje Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de las Casas. Exigiendo exámenes presenciales de inscripción en su colegio, 19 profesores y 74 profesoras en formación fueron detenidos y llevados a prisión, acusados de motín, pandillerismo y robo con violencia.
Las estudiantes fueron puestas en libertad condicional, y los estudiantes varones esperan ser juzgados en prisión.