El presidente López Obrador ha hecho de la austeridad republicana una pieza central de su administración, pero la frugalidad del gobierno no le impidió gastar casi 9 millones de pesos (453.000 dólares) para mejorar y embellecer el Palacio Nacional, la sede del poder ejecutivo.
Según un reporte del portal de noticias Emeequis, la oficina del presidente ha firmado al menos 12 contratos para realizar mejoras en el Palacio Nacional, donde López Obrador -quien decidió convertir la residencia oficial del presidente en un centro cultural- vive con su esposa e hijo desde mediados de 2019, aparentemente como parte de su propia campaña de austeridad personal.
En abril de 2019, tres meses antes de que AMLO y su familia se mudaran a un departamento dentro de los muros del palacio de la Ciudad de México, la oficina del presidente gastó más de 2 millones de pesos (US $100,700) para contratar a tres empresas que realizaran el mantenimiento de los elevadores del edificio, algunos de los cuales son de uso exclusivo del presidente.
Posteriormente, la oficina gastó más de un millón de pesos en mejorar el sistema de aire acondicionado del edificio y 808.000 pesos en instalar equipos de telecomunicaciones.
También antes de que López Obrador se instalara, se colocó una nueva alfombra en el Salón Tesorería de Palacio Nacional -donde el presidente da sus conferencias de prensa diarias- con un costo de casi 338 mil pesos. Otros 348.000 pesos se destinaron a la mejora del patio principal, conocido como Patio de Honor, y más de 405.000 pesos se gastaron en nuevos toldos para el edificio, situado frente a la plaza central de la Ciudad de México, el zócalo.
La oficina del presidente firmó un contrato por valor de casi 1,6 millones de pesos para realizar amplias obras de renovación y mantenimiento, incluida la sustitución de los suelos de madera y la reparación y pintura de las paredes.
Se adjudicó otro contrato por más de 1,2 millones de pesos para la instalación de nuevas luces en la fachada del edificio. Sin embargo, algunas de las luces actualmente no funcionan porque no se les ha dado el mantenimiento adecuado, informó Emeequis.
La oficina del presidente gastó 138.000 pesos para contratar a una empresa que convirtiera el Salón Madero del palacio en un espacio de exposición, mientras que en marzo del año pasado se encargó a un artista que pintara un retrato del ex presidente Lázaro Cárdenas, que fue colgado en la oficina del presidente. Ernesto Espiridion Ríos Rocha recibió 139.200 pesos (7.010 dólares) por su óleo, que al parecer fue encargado por el propio López Obrador.
Para embellecer aún más el palacio de la (llamada) austeridad, se adjudicó a una floristería un contrato de cinco meses por 250.000 pesos para suministrar flores, incluyendo lirios, orquídeas y rosas, entre agosto y diciembre de 2020.
En total, la oficina del presidente gastó 8,97 millones de pesos en proyectos para mejorar el palacio y hacerlo más atractivo, dijo Emeequis. La oficina justificó los gastos diciendo que el palacio no sólo es la residencia oficial de López Obrador, sino también el escenario permanente de los actos oficiales presididos por el presidente y a los que asisten jefes de Estado extranjeros y otros dignatarios.
El Ministerio de Hacienda también ha adjudicado contratos por un total de 9 millones de pesos para realizar reparaciones en la fachada del gran edificio e impermeabilizar su tejado.
Eso significa que se han gastado al menos 18 millones de pesos (906,400 dólares) en mejoras en el Palacio Nacional desde que López Obrador asumió el cargo a finales de 2018, una cantidad nada despreciable para un presidente que se enorgullece de pellizcar los pesos.