Después de que agentes de la policía estatal dispararan a un joven de 16 años en la pierna a última hora del viernes en las afueras de Acapulco, Guerrero, los médicos tuvieron que amputar la extremidad debido a la gravedad de la herida.
El joven, identificado únicamente como Mario, viajaba con sus dos primos por el bulevar Vicente Guerrero de camino a visitar a su abuela, cuando los agentes les hicieron una señal de alto. A continuación, pidieron a Mario y a sus primos que salieran del vehículo para una inspección.
Al salir del vehículo, Mario fue alcanzado en la pierna por las balas de un fusil R-15 que portaba uno de los agentes, informó.
Cuando sus primos pidieron ayuda a la policía para llevar a Mario al hospital fueron ignorados, según el informe. Sin ayuda, llevaron a Mario al hospital público local, pero al quedar desatendidos lo llevaron a un hospital privado cercano.
Pero poco pudieron hacer los médicos por la pierna del joven. Debido a los daños, los médicos decidieron amputarla.
La noticia de la agresión no trascendió hasta la noche del sábado, cuando la tía de Mario, Dalia Díaz, publicó en las redes sociales: Policías estatales, a traición y ventajosamente, realizaron disparos sin previo aviso y sin acción preventiva contra un vehículo Ibiza azul, en el que viajaban tres personas, entre ellas un menor, que resultó herido de bala en su pierna derecha. Su pierna tuvo que ser amputada debido a la gravedad de su lesión.
Las autoridades aún no han intervenido porque había policías estatales implicados y los están encubriendo. La fiscalía no ha abierto una investigación por requisitos formales…
Por favor, autoridades federales, estatales y municipales, pedimos su intervención, ya que la familia es de escasos recursos y no tenemos fondos para pagar los gastos del hospital. Pedimos a toda la comunidad su apoyo compartiendo este mensaje, ya que dejaron abandonado a mi sobrino Mario. Ni siquiera le dieron los primeros auxilios…, decía el post.
El gobernador Héctor Astudillo condenó el incidente, ofreciendo sus disculpas a la familia y pidió al fiscal general del estado, Jorge Zuriel, que investigue.
Pido perdón a la familia por el daño causado al joven Mario. Ofrezco una sincera disculpa. Como gobernador no voy a permitir que los actos de exceso y abuso queden impunes. Es una situación deplorable.
En un comunicado, el gobierno estatal confirmó que los policías implicados habían sido identificados y suspendidos. Sin embargo, el comunicado no reveló si los agentes habían sido detenidos, ni cuántos habían participado en el ataque.