Dos activistas medioambientales con vínculos políticos han sido brutalmente asesinados durante la última semana en Guerrero y Oaxaca.
Jaime Jiménez Ruiz, ex agente municipal de la localidad de Paso de la Reina conocido por su activismo en defensa del río Verde, fue asesinado a tiros el 28 de marzo cuando se dirigía a la localidad desde la cercana Santiago Jamiltepec.
El asesinato fue el quinto este año en Paso de la Reina, una comunidad de aproximadamente 500 habitantes a 120 kilómetros del destino turístico de Puerto Escondido.
La organización ecologista Educa Oaxaca, que ha luchado contra los proyectos hidroeléctricos y mineros a gran escala, dijo que ni las autoridades estatales ni las federales han tomado medidas preventivas a pesar de los asesinatos de dos ciudadanos el 14 y 15 de marzo.
[Paso de la Reina] sufre bajo el autoritarismo despótico y la impunidad, que son las causas estructurales de la muerte violenta de cinco de sus ciudadanos este año, dijo la organización en un comunicado.
En Guerrero, mientras tanto, Carlos Marqués Oyorzábal, comisario municipal de la comunidad de Las Conchitas, en San Miguel Totolapan, fue asesinado por hombres armados el sábado cuando se dirigía en una cuatrimoto a la comunidad cercana de Ciénaga de Puerto Alegre. Fue torturado, asesinado y desmembrado.
Marqués pertenecía a la organización comunal Pueblos Unidos, dedicada a la protección de los terrenos forestales. Anteriormente había obstruido la entrada de camiones a la región para extraer madera.
Otro grupo de ciudadanos locales dijo que, a pesar de las amenazas, los residentes seguirán obstruyendo el acceso de los camiones madereros.