(Redacción a Todo Momento) Tomar las calles de todas las ciudades fue la consigna de la oposición ecuatoriana. Protesta y reclamo desde el asfalto, exigencia al respeto de la voluntad popular que quiere cambio.
El proceso que ha vivido el Ecuador en las últimas horas es fascinante. En él se ha producido una exitosa combinación: Un pueblo decidido a lograr el respeto a su elección y, el llamado del movimiento CREO, a las Fuerzas Armadas para que éstas garantizaran los resultados expresados en las urnas. Se dio pues, la confluencia cívico-militar que obligó al Consejo Nacional Electoral de ese país, a dar los resultados sin másretrasos o demoras.
En Ecuador habrá segunda vuelta porque la oposición hizo lo correcto. Particularmente el líder Guillermo Lasso, no se dejó apabullar por el poder de Correa, no entregó la posibilidad de pasar a la siguiente fase y le pidió a sus seguidores le acompañarán en la calle, animándoles a ejercer presión para que no se concretará el fraude …y lo lograron!
En nuestro país en 2012-2013 sucedió todo lo contrario. La oposición de la Mud aceptó de todo, desde la falta temporal de Chávez, cuando para los entendidos era absoluta, hasta firma de acuerdos, créditos, planes y misiones del comandante en el exterior, cosa que está prohibida por nuestra constitución, peor aún, todavía los venezolanos no hemos visto el acta defunción de Chavez; desconocemos el día, hora y qué produjo su deceso.
La historia es por todos conocida; luego de anunciada su muerte, se encargó de la presidencia Nicolás Maduro, se hizo candidato sin mostrar una partida de nacimiento venezolana, requisito indispensable para la designación como tal y para ejercer la primera magistratura nacional. Se realizaron las elecciones de abril y, a pesar que el propio candidato de oposición denunciará fraude en las mismas, se envió a la población a sus casas a esperar unos resultados cargados de opacidad.
Cuánto dolor nos hubiésemos podido evitar los venezolanos si la MUD, su candidato y dirigentes hubiesen convocado a defender el triunfo de abril de 2013. Que distinta la percepción del electorado si se hubiese llevado a cabo una revisión o recuento de votos a la luz de todos.
Nada o poco se hizo y hoy , los venezolanos estamos sumergidos en una crisis humanitaria de proporciones enormes. 2 millones de compatriotas se nos han ido a otras tierras en busca de seguridad y futuro. Familias desintegradas, talentos aprovechados en otros países. El país desbastado, con una infraestructura destrozada, poseedora de una deuda externa e interna descomunal. Pobreza y desabastecimiento. Corrupción, narcotráfico y terrorismo.
En Ecuador, su dirigencia, pueblo y Fuerzas Armadas han dado una lección a la región. Cuando se juntan las ganas con acciones inequívocas, los resultados son los esperados. Pronto sabremos si los ecuatorianos, definitivamente, se inclinan hacia el cambio que de al traste con el socialismo del Siglo XXI o lo contrario. El pueblo será quien marque su propio destino en la segunda vuelta.