La Asamblea Semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa culminó ayer en Barbados con el consenso pleno de que Venezuela es una de los más mejores ejemplos del “claro retroceso en la libertad de expresión y prensa en el hemisferio”.
Los editores concluyeron que “el gobierno de Nicolás Maduro aumentó las restricciones a los medios y las redes sociales con censura directa, mientras sigue aplicando censura indirecta a los periódicos, con restricciones administrativas, no permitiéndoles importar papel y otros insumos”. El documento final resalta que esta situación incide directamente en el derecho de los venezolanos a la información.
La magnitud de la crisis, que tiene al borde del cierre a 19 impresos venezolanos en los próximos dos meses, generó la solidaridad de los delegados: “La reunión empezó y culminó con una exhortación a concretar el envío de papel periódico que ayude a los diarios impresos venezolanos a superar el bloqueo gubernamental y seguir adelante en su labor informativa en un momento determinante para las instituciones democráticas del país”.
El informe completo de la SIP y alertas para cada país está disponible en www.sipbarbados.org.
Preocupaciones. Claudio Paolillo, presidente de la Comisión para la Libertad de Prensa de la SIP, resaltó la existencia de tres grandes problemas en el continente: cierre de fuentes periodísticas, impunidad y cerco progresivo a la libertad de expresión.
En Estados Unidos la interceptación de las comunicaciones privadas de los periodistas ha ocasionado el cierre de las fuentes de información, “porque si las fuentes saben que el gobierno interviene teléfonos y correos de los periodistas, se abstienen de proporcionar los datos”.
Sobre la impunidad, recordó que en toda la región han sido asesinados nueve periodistas en los últimos seis meses por las informaciones que habían publicado o las investigaciones que desarrollaban. “Ninguno de estos asesinatos ha sido resuelto a veces por la negligencia de los poderes del Estado para perseguir a los asesinos. Esa impunidad causa la autocensura de los colegas del periodista muerto que temen correr la misma suerte y se abstienen de informar”, advirtió.
Asfixia. Respecto al deterioro de los principios democráticos, citó el caso de Venezuela y los países del ALBA. “El gobierno de Venezuela ya tiene el control directo o indirecto de la televisión y la radio, bien sea por la propiedad de los medios públicos o a través de empresarios que no defienden la libertad de prensa. Ahora tratan de asfixiar a los periódicos mediante impedimentos selectivos para comprar papel, que se les aplica solo a los diarios que no repiten el discurso oficial”, denunció.
Paolillo reiteró la exhortación a los miembros de la SIP para que se sumen a la iniciativa de Andiarios y que cada periódico envíe a Venezuela la cantidad de papel que pueda.
“La idea es inundar a Venezuela de papel de diario para que el señor Maduro no tenga más excusas: si impide la nacionalización del papel o la carga no llega a sus destinatarios, entonces se le habrá caído completamente la careta y será una dictadura”, señaló.
El presidente editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero, acotó que las regulaciones contra Internet y las redes sociales son un tema cada vez más relevante para la SIP. “El Estado venezolano usa 200.000 cuentas de Twitter para atacar, amenazar y desprestigiar a usuarios de mediana influencia. Además se han bloqueado 2.000 páginas web en meses recientes”, dijo.
Resoluciones
Luego de analizar el contexto político, la represión del Estado venezolano a las manifestaciones públicas y la falta de garantías para el trabajo de los periodistas, la SIP resolvió:
“Expresar su solidaridad al pueblo de Venezuela, a los medios y periodistas afectados por la violencia del gobierno. Condenar la violación sistemática de derechos humanos y la omisión de los poderes públicos. Saludar las iniciativas internacionales una mediación, por parte de personalidades o instituciones imparciales, como la Iglesia Católica. Y exhortar a los gobiernos y organismos de la región a no ser indiferentes ante la grave alteración de la libertad de prensa en Venezuela”.
Las cifras
9 periodistas fueron asesinados en los últimos seis meses: 4 en Brasil, 2 en Honduras, 2 en México y uno en Colombia.