Tanto la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías coincidieron en reconocer el derecho humano a la disidencia, a la manifestación y a la expresión de posiciones políticas.
Sin embargo, el fallo del Tribunal Supremo de Justicia, que prohíbe la libre manifestación de calle pacífica, bien podría interpretarse como que para manifestar el descontento hacia una institución, hay que solicitarle permiso a esta.
Nicolás Maduro, presidente venezolano, le dio una lectura completamente distinta al reconocimiento que reza:
Artículo 68.
“Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establece la ley. Se prohibe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público”.
Hecho que puede apreciarse en el siguiente video:
El descontento hizo efervescencia en las redes sociales, en los partidos políticos, en los líderes estudiantiles y de oposición, por lo que para el sábado 26 de abril se espera una multitudinaria movilización para desconocer la decisión del TSJ.