(A Todo Momento – CNN) — El adolescente necesitaba tratamiento de diálisis por una falla en sus riñones. Pero en vez de ayuda, Deivis contrajo una infección bacterial llamada septicemia en el hospital de niños de Venezuela, un país que lidia con una grave escasez de medicamentos y equipos adecuados en medio de una más crisis.
Deivis Pérez no decía qué tanto dolor estaba soportando. Pero sus lágrimas y su piel lacerada lo decían todo.
El agua que el hospital usó para la máquina de diálisis de Deivis no fue filtrada apropiadamente, dicen los doctores, lo que permitió que la bacteria entrara en sistema sanguíneo.
Deivis perdió 10 kilos en sus primeros dos meses en el hospital después de empezar con su tratamiento de diálisis. Una úlcera en su garganta hacía que fuera muy doloroso que consumiera comida sólida. Un brote severo de puntos oscuros cubrían la parte superior de su cuerpo, generando una sensación de ardor. Su cuerpo pasó de verse como el de un niño de 14 años al de uno de 7 u 8 años.
Cuando CNN se reunió con Deivis y su madre, Sandra Galindez, a finales de julio, él lloraba con su cabeza en las manos.
“Quiero que todos aquí vean lo que sucede. No solo es lo que ven en la televisión: protestas, enfrentamientos. Estamos sufriendo en el hospital”, dice Galindez, una madre soltera que tiene otros dos hijos adultos.
Galindez renunció a su trabajo para cuidar a Deivis. Durante meses el menor no podía dormir en las noches, así que usualmente ella descansaba entre tres y cuatro horas.
Deivis sufrió otras tres semanas más antes de morir la noche del 17 de agosto de un paro respiratorio.
Después de su muerte, Galindez dice estar llena de “tristeza, rabia, un vacío enorme en mi corazón, en mi alma”.
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“Realmente duele saber que traes a tu hijo (al hospital) para una cosa, se empeora por otras, y luego lo sacas en una cajón”, dice ella.
Deivis es uno de los ocho niños que han muerto este año en la sala de diálisis en el hospital público de niños. El año pasado, tres niños murieron en la unidad de diálisis del Hospital de Niños J.M. de los Ríos en Caracas.
Deivis no era el único niño infectado con un brote bacterial en la unidad de diálisis de este hospital. Al menos cuatro niños murieron como resultado directo de la infección, según la jefa de la unidad de nefrología, Belén Arteaga. Los otros cuatro niños murieron por complicaciones relacionadas con enfermedades renales.
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