El reconocido diario estadounidense, New York Times, reveló este martes una columna de opinión del coordinador nacional del partido Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, quien se encuentra detenido desde hace más de un mes en la cárcel militar de Ramo Verde por los hechos de violencia suscitados el 12 de febrero en las adyacencias de la Fiscalía.
López señaló que los problemas económicos que vive actualmente Venezuela se corresponden con un clima “igualmente opresivo” y puntualizó que lo que inició como una marcha pacífica contra la violencia en una universidad ha revelado la “profundidad de la criminalización de la disidencia” por parte del Gobierno nacional.
“Pero no nos quedaremos callados. Algunos creen que hablar solo antagoniza al oficialismo – invitando al Señor Maduro a moverse más rápido para despojar los derechos – y ofrece una distracción conveniente de la ruina económica y social que se está produciendo. En mi opinión, esta ruta es similar a una víctima de abuso que permanece en silencio por miedo a obtener más castigos”, señala parte del texto de López.
López hace un llamado a los venezolanos a mantenerse en las calles protestando contra el “abuso constante” a los derechos humanos que se está produciendo. “Debemos seguir hablando, actuando y protestando. (…) Y debemos seguir una agenda para el cambio”, expresa la columna de The New York Times.
Igualmente, el líder opositor al gobierno de Nicolás Maduo pide que se pongan en libertad los llamados “presos políticos” y exige que se les permita regresar a Venezuela.
“Esto debe ser seguido por la restauración de la imparcialidad de las instituciones importantes que forman la columna vertebral de la sociedad civil, incluyendo la comisión electoral y el sistema judicial”, afirma el dirigente opositor.
“Permanecer en silencio es ser cómplice” del problema social que vive actualmente el país “sin mencionar la continua miseria en la que viven millones de personas”, manifestó el líder de Voluntad Popular.
Finalmente, López criticó la posición de algunos países latinoamericanos frente a la situación venezolana que ya deja más de 30 muertos, miles de detenidos y graves denuncias de tortura por parte de los efectivos de seguridad.