(Redacción A Todo Momento) — Los militares no pueden ser partidistas y eso es algo que el fallecido expresidente Hugo Chávez sabía muy bien, sin embargo durante su gestión supo como politizar a las Fuerzas Armadas en búsqueda de adoctrinarlos a favor del naciente socialismo que impuso en el país poco tiempo después. Como buen sucesor, Maduro siguió su legado y agudizó el mensaje chavista entre las filas castrenses.
Recuento de un militar rebelde
La muy criticada cuarta República mantenía una postura muy rígida con los militares con respecto a este tema. En la Constitución de 1961, el artículo 132 ordenaba que las Fuerzas Armadas debían ser una organización apolítica y que servirían exclusivamente a la República, sin contestar a ningún capricho de una persona y/u organización política.
“Artículo 132: Las Fuerzas Armadas Nacionales forman una institución apolítica, obediente y no deliberante, organizada por el Estado para asegurar la defensa nacional, la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a la Constitución y a las
leyes, cuyo acatamiento estará siempre por encima de cualquier otra obligación. Las Fuerzas Armadas Nacionales estarán al servicio de la República, y en ningún caso al de una persona o parcialidad política.”
Entonces, los militares no podían mostrar agrado o molestia por algún partido político, incluso no poseían el derecho de sufragar.
En el siguiente vídeo se puede observar el desfile militar celebrado el 5 de julio de 1984, en dicho evento el militar encargado del discurso conmemorativo que saluda a Jaime Lusinchi, Presidente de aquella época, con respeto a su cargo, pero sin ningún tipo de postura política o ideológica (a partir de 9′).
Hugo Chávez tenía este obstáculo como Teniente Coronel de las Fuerzas Armadas, durante la fundación del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 en los años ochenta y luego del fallido golpe de Estado que le realizó a Carlos Andrés Pérez en 1992; es por eso que luego de su liberación en 1994, fundó el partido Movimiento Quinta República como un civil, decidido a continuar con su revolución.
El militar ahora es Presidente
Chávez se autodenominó como “revolucionario” desde el inicio de su candidatura para ser Presidente de la República. Realizó giras internacionales para asesorarse y conocer a varios lideres políticos, pero en este periodo de tiempo, su relación de Cuba apenas nacía y postura era totalmente diferente.
Durante una entrevista con un corresponsal de Univisión, Chávez comentó que consideraba a Cuba “una dictadura”, salvando su comentario con el principio del derecho internacional “la autodeterminación de los Pueblos”.
Su primer mandato como Presidente de la República, decidió promover una Asamblea Nacional Constituyente que finalmente desembocó en la Constitución de 1999. En dicha Carta Magna, los militares continúan con la postura “apolítica”, tal como lo reza el artículo 328.
Aunque este artículo sea claro y conciso, la Constitución se contradice imponiendo el derecho al sufragio para los militares en el 330. Es bien sabido que para cualquier persona que ejerza su derecho al voto, tiene que poseer una postura política o al menos criterio sobre los candidatos.
Para el comienzo de su segundo mandato presidencial, Chávez muestra su intención de introducir el socialismo en su política de Estado. El llamado “Socialismo del siglo XXI” inicia con la consigna “Patria, Socialismo o Muerte”, la cual hace un guiño a la siniestra amenaza de Ernesto Che Guevara en el discurso que realizó en la ONU en 1964.
El comportamiento socialista se manifiesta con consignas como “hecho en socialismo” esto siendo parte de la propaganda política del oficialismo, pero en el caso de los militares muestran su parcialidad con la consigna “Patria, Socialismo o Muerte”.
La violación a la Constitución es clara, más allá de cualquier interpretación que se le pueda dar, los artículos son claros y concisos. Ante esta situación, Chávez intenta explicar su consigna socialista.
https://www.youtube.com/watch?v=-6lIgRXN-zM
La enfermedad
Para el año 2011, Chávez inicia su batalla contra el cáncer, motivo por el cual se ausenta del poder durante varios meses, al inicio el Gobierno trata de cubrir la situación e incluso desmiente “varios rumores” sobre el estado de salud del Presidente, pero finalmente tuvieron que informar que el Mandatario tenía un tumor cancerígeno.
En el contexto de esta situación, el mensaje de adoctrinamiento político cambia, el factor “muerte” ya no aparece en las consignas. Esto incluso se nota en el desfile militar que se realizó el 5 de julio del 2011, cuando Vladimir Padrino grita “Independencia, patria socialista”, a lo que le responde Chávez: “viviremos y venceremos”. Los mensajes que llaman a la vida se mantienen, quizás por el miedo ante la posible muerte de Chávez a manos del cáncer. Así se demuestra en la ultima cadena televisada en la que el Mandatario se despide con esta misma consigna. (A partir del 35′).
Muere el líder, pero no el adoctrinamiento
Chávez murió en el 2013, esto según el Gobierno que escogió el 05 de marzo para anunciarlo. A partir de aquí inicia el proceso para elegir nuestro presidente, el oficialismo parece tambalearse ante la falta de un nuevo líder, aunque Chávez haya elegido a Maduro como posible sucesor.
Esta situación coloca al oficialismo en la posición de adoctrinar aun más a los militares, Ya Maduro siendo presidente de la República, los militares son uno de los apoyo que necesita para mantener la “estabilidad” en el país. “Chávez vive, la patria sigue” es una nueva consigna que nace para mantener la memoria del expresidente fallecido, base ideologica única del oficialismo.
Para el desfile militar de 5 de julio de 2017, justo en el medio de las protestas realizadas por el pueblo, el General Manuel Bernal Martínez hace el tradicional saludo al presidente de la República; pero en este caso bajo un total adoctrinamiento socialista y “revolucionario” (2′), de igual forma, muchos de los militares asistentes gritaron consignas chavistas que claramente violan la Constitución venezolana.
Excesos de un adoctrinamiento
Los mensajes socialistas y chavistas han sido excesivos, en un claro intento de parcializar los militares y a la población venezolana, pero esta situación ha traído también accidentes que son un claro ejemplo que la saturación de este mensaje solo crea a militares y ciudadanos que solo repiten un mensaje que poco a poco abandona la ideología y se refugia más en una disciplina para amaestrar.