(A Todo Momento) — La esposa del teniente coronel del Ejército Igbert Marín Chaparro pidió una constancia de fe de vida del oficial, quien lleva un mes y una semana detenido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Boleíta.
Yocelyn Carrizalez no sabe nada de su esposo desde el pasado mes de marzo, cuando se supo que estaba siendo víctima de actos crueles e inhumanos “Lo dejan sin acceso al baño por más de una semana, teniendo que hacer sus deposiciones fecales en una bolsa en el mismo sitio donde duerme y come”.
Sobre el trato que ha recibido el coronel en las celdas del Dgcim, detalló que en el último trimestre del año pasado fueron mejorando sus condiciones. No obstante, “en 2019 se ha recrudecido la represión contra él”.
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“Tiene ya más de tres meses sin poder hacer llamadas telefónicas, más de dos meses sin derecho a recibir abogado y más de un mes y una semana sin visita familiar. A estas alturas, llevo más de 40 días sin tener fe de vida, sin tener una excusa para haberle suspendido la visita”, explicó.
La última información que la mujer tuvo de su esposo, llegó de la mano de uno de sus compañeros privados de libertad, quien la alertó “una amenaza cierta contra su vida”, informó en declaraciones reseñadas por.
Marín Chaparro, ejercía como comandante del batallón de Infantería Motorizada Juan Pablo Ayala, con sede en Fuerte Tiuna, fue acusado de liderar un complot contra el régimen de Nicolás Maduro
El oficial fue privado de libertad después de que el tribunal de control que lleva su causa le imputó los delitos de traición a la patria, instigación a la rebelión y acciones contra el decoro militar.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) dictó en marzo medidas cautelares de protección al militar, que hasta la fecha no han sido cumplidas por el Dgcim.
Con información de El Pitazo