(A Todo Momento) — El pasado 13 de enero, Katherine Roda de 29 años; ingresó al Hospital Universitario “Dr. Alfredo Van Griken” de Coro estado Falcón; para traer al mundo a su tercer hija. La salud de Roda se complicó; hasta su último aliento los médicos no contaban con un diagnostico acertado; ni hubo buena comunicación con sus parientes. Reseñó El Pitazo.
Van dos denuncias ante los medios de comunicación en los últimos dos meses. Familiares aseguran que se trata de una lama praxis, falta de colocación de medicamentos, desinformación e insalubridad en la sala de parto.
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Contaminación en el Hospital de Coro
El funcionario Aniel Toyo tenía dos años casado con Roda; y diez años como pareja. Esa unión procreó tres niños; los primeros dos habían nacido a través de cesárea; por lo que se esperaba la misma operación con el tercer bebé pero con esterilización.
Al contrario, la colocaron a dar a luz pese que la niña no estaba en posición; tenía las piernas atravesadas. Después de largas horas, la mujer pudo parir a su tercera hija; la tragedia apenas comenzaba.
Condiciones sanitarias deplorables y atenciones de terror
“Quisieron hacerlo por parto; y los métodos que utilizaron no fueron los correctos. Hubo forcejeo de manera brusca y lastimaron a mí esposa; casi hubo dislocamiento de una de sus piernas. Las condiciones sanitarias fueron deplorables, dicho por ella misma. Además atendían en la misma camilla llena de sangre a todas las mujeres que acudían; una tras otra, eran acostadas encima de los restos de las demás. Había moscas y tenían camillas que olían feo; a perro muerto; al salir ella me contó todo eso”, explicó Toyo.
Denunció que nunca la subieron a piso. Estuvo dos días en sala de parto y la bebé tres en neonatología. Cuando la dieron de alta, tuvo bajones de tensión. La llevó de nuevo al hospital y tenía la herida abierta.
“Ella me explica que no se había dado cuenta ya que en el momento que la suturan; hubo cambio de guardia; y la doctora que estaba recibiendo le volvió a meter mano para revisar la herida de la última cesárea de hace seis años. Se le fueron los puntos y ni se dieron cuenta”, aseguró.
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“A pesar de que estaba botando de sus partes íntimas un líquido de olor fétido; a finales de semana le da fiebre y el domingo 21 le da una hemorragia grande que provocó que se descompensara; y la sacamos de emergencia. La atendieron y la dieron como a la 1:00 de la mañana, supuestamente ya estable”, lamentó.
“Le dijeron a ella que le habían dejado coágulos de sangre y por ello sus partes íntimas olían feo. Le hicieron nuevamente un curetaje; pero al otro día se incrementó el dolor en la pierna; ya era insoportable. Además, que no recibía el tratamiento a la hora, al parecer solo hay una enfermera que cubre toda el área. Por ello no le da tiempo de atender a todas las parturientas”, relató.
La infección ya le había agarrado una pierna
El martes quedó recluida en el segundo piso para “tratarle la trombosis” que había presentado en la pierna.
La infección le afectó el cerebro, se le inflamó a raíz del dolor. Ya no coordinaba y estaba quedando inconsciente. A pesar del problema nunca la vio un especialista que no fuese un ginecobstetra.
“La pierna se le inflamó y cuando vieron que estaba bastante delicada fue que decidieron sacarla a cuidados especiales. Luego la intubaron, ya no reconocía, estaba inconsciente y la pierna se le puso negra. Allí obtuve respuestas de los médicos, me dijeron que fue por el trombo y una infección. . En ese momento me dicen que no saben que bacteria tenía; cada vez me decían un pronóstico peor, con tres diagnósticos distintos. Nunca nos informaron que estaba contaminada”, lamentó molesto.
Katherine Roda falleció la mañana del 30 de enero. Los médicos dieron como diagnostico paro respiratorio. Su esposo solicitó ante el Cicpc abrir una investigación en este caso. La necropsia de ley arrojó insuficiencia cardiorespiratoria aguda; edema agudo de pulmón; shock séptico en punto de partida de partes blandas.
Los forenses le indicaron que el cuerpo tenía características de una persona que agonizó unos seis meses; y lo que pasó fue una semana en el hospital. “Estamos seguros que ella no es la única, diariamente se muere una en las mismas condiciones, eso quiere decir que la bacteria está en el hospital. El problema fue en la sutura, pareciera que compartieran las mismas herramientas quirúrgicas en las pacientes y por ello la infección se regó en la herida y luego en todo el cuerpo”, aseveró.
“Esto no puede seguir pasando, es grave, mis hijos quedaron sin su madre por irresponsabilidad médica. Mi esposa era una mujer joven, linda, llena de vida y sana; ella llegó sana al hospital para solo dar a luz y salió muerta”, concluyó entre sollozos.
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Katherine no es el único caso
La familia de Jenifer Suárez, también alzó su voz el 16 de diciembre; luego de que la joven muriera días después de obligarla a tener el bebé por parto natural. Sus dolientes denunciaron mala praxis y ocultamiento de antibióticos y otras medicinas.
La familia de Suárez quería explicaciones del director; pero fueron atendidos por la asistente quien se sorprendió cuando le informaron que les habían solicitado Ketoprofeno y Amikasina ya que en el hospital había por cajas.
Estos familiares también denunciaron desinformación; incluso la habían operado dos veces mientras estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos y ellos nunca se enteraron. Una vez que la joven falleció; su madre colocó la denuncia ante el Cicpc por mala praxis puesto que en la necropsia; arroja una sepsis por determinar que aseguran; la contrajo en el hospital.