Un grupo de personas protestó ayer entre las ruinas del centro de educación inicial nacional Dolores Vargas de Urdaneta, ubicado en la calle 67A, entre las avenidas 26 y 25 de la urbanización Santa María, por su demolición y posterior venta, así lo destacó el diario zuliano, Panorama.
El derrumbe del centro educativo, dejó a más de 200 niños sin colegio para el nuevo año escolar que está a punto de iniciar.
Los representantes informaron que no tenían conocimiento de la demolición del colegio. “No nos dijeron nada y así inscribieron a los niños”, dijo Deiluz Morillo.
El bedel del colegio, Germán Gil, “ocupó el terreno hace más de 20 años”, según Morillo. Agregó que el terreno pertenecía a la Asociación Venezolana de Mujeres, y que Gil obtuvo la propiedad del terreno como parte del pago “por sus años de servicio y por no tener dónde vivir”.
“No entendemos cómo pudo venderlo si ese tipo de terreno no puede funcionar para fines de lucro. Creíamos que al dejar de funcionar la Asociación de Mujeres, el terreno pasaría a manos de la Gobernación”, expresó la representante Mónica Briceño.
Los representantes advirtieron que tomarán acciones legales para recuperar el terreno, pues a su juicio, se está violando el derecho a la educación de los infantes.