(A Todo Momento) — En desafío a las advertencias de las autoridades sobre duras represalias, los opositores al régimen de Irán tomaron las calles por cuarto día, algo que no se veía en esa nación desde 2009. Reuters
La policía en el centro de Teherán usó carros lanzaaguas para dispersar a los manifestantes, de acuerdo con fotos publicadas en las redes sociales.
Un video online también mostró un choque entre manifestantes y policías en la ciudad de Khoramdareh en la provincia de Zanjan, en el noroeste del país. Reuters no pudo verificar inmediatamente la autenticidad de las imágenes.
Además hubo reportes de protestas en las ciudades de Sanandaj y Kermanshah en el oeste de Irán, en Chabahar, en el sureste, y en Ilam e Izeh en el suroeste.
Decenas de miles de personas han realizado manifestaciones por toda la nación desde el jueves en contra de la elite clerical de la República Islámica, que no fue elegida en las urnas, y de la política exterior iraní en la región. También cantaron consignas en apoyo a los prisioneros políticos.
Los manifestantes inicialmente expresaron su indignación por las dificultades económicas y las denuncias de corrupción, pero luego tomaron una inusual dimensión política, cuando creció la cantidad de personas pidiendo la dimisión del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
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En su primera respuesta pública a las protestas, el presidente Hassan Rouhani dijo que los iraníes tenían derecho a protestar y criticar a las autoridades. Pero advirtió, de acuerdo con medios oficiales: “el gobierno no mostrará tolerancia para quienes dañen la propiedad pública, violen el orden público y creen disturbios en la sociedad”.
“El pueblo es absolutamente libre de criticar al gobierno y protestar pero sus protestas deben ser de tal manera de que mejoren la situación del país y de su vida”. “La crítica es algo diferente a la violencia y a dañar la propiedad pública”.
Las protestas son las mayores desde los disturbios de 2009 que siguieron a la disputada reelección del entonces presidente Mahmoud Ahmadinejad.
Videos mostraban a manifestantes en el centro de Teherán cantando “¡Abajo el dictador!”, en una aparente referencia a Jamenei.
Manifestantes en Khorramabad, en el oeste de Irán, gritaban “Jamenei, tenga algo de vergüenza, suelte al país”.
El Gobierno dijo que restringiría temporalmente el acceso a las aplicaciones de mensajes Telegram e Instagram, informó la televisión estatal, citando a una fuente con información del tema.
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Un iraní contactado por teléfono, que habló bajo condición de anonimato, dijo que había una fuerte presencia de la policía y fuerzas de seguridad en el corazón de la capital. “Vi a algunos jóvenes que estaban siendo arrestados y colocados en una camioneta de la policía. No están permitiendo que nadie se junte”, afirmó.
Los manifestantes también cantaban: “Reza Shah, bendita sea tu alma”. Esas consignas son evidencia de un profundo nivel de furia y rompen un tabú. El rey gobernó a Irán desde 1925 hasta 1941 y su dinastía Pahlavi fue derrocada en una revolución de 1979 por parte del ayatolá Ruhollah Jomeini, el primer líder de la República Islámica.
Los manifestantes denuncian los altos precios, la corrupción y la mala administración. El desempleo juvenil alcanzó el 28,8 por ciento este año.
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Los indicadores económicos han mejorado bajo el gobierno de Rouhani y la economía ya no está al borde de la crisis. Sin embargo, el crecimiento ha sido demasiado lento para una población predominantemente joven, mucho más interesada en conseguir empleos y en lograr cambios que en el idealismo islamista y el republicanismo contra el Shah de la revolución de 1979.
Las manifestaciones son particularmente complicadas para el gobierno de Rouhani pues él fue elegido bajo la promesa de garantizar los derechos de la libertad de expresión y reunión.
El principal logro de Rouhani, un acuerdo de 2015 con las potencias mundiales que frenó el programa nuclear de Irán a cambio de levantar la mayoría de las sanciones internacionales, aún no ha traído los beneficios económicos que prometió el Gobierno.
Ali Asghar Naserbakht, vicegobernador de la provincia de Teherán, fue citado por la agencia de noticias ILNA diciendo que 200 manifestantes habían sido arrestados el sábado.