(A Todo Momento) — El expresidente de Brasil, Lula Da Silva, ha aceptado entregarse a la justicia para cumplir la condena de 12 años que se les fue impuesta por los delitos de corrupción que cometió.
Al término de la misa en honor de su mujer fallecida el año pasado, el expresidente habló este sábado frente a aliados y simpatizantes en San Pablo, ante la expectativa de que en el transcurso del día se entregue a la justicia, que el jueves ratificó su condena de 12 años por corrupción.
Frente a una multitud, el ex mandatario rechazó las acusaciones en su contra, que giran en torno a un inmueble que habría recibido como soborno, y dijo ser “el único ser humano procesado por un departamento que no es mío”.
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Al mismo tiempo confirmó que va a “cumplir el mandato ordenado” por la justicia, en referencia a su posible entrega a las autoridades. “No estoy por encima de la justicia, si yo no creyera en ella no habría hecho un partido político y propuesto una revolución para el país“, explicó.
El expresidente luego explicó que mientras más días permanezca en prisión, más “Lulas” van a surgir en Brasil. “Estoy haciendo algo muy consciente. Si dependiera de mi voluntad, no lo haría”, agregó.
“El diario O Globo mintió, la policía mintió, el ministerio público mintió. Pero cuando ellos me atacan más crece mi relación con el pueblo brasileño“, consideró en su primera aparición pública desde el fallo del miércoles del Supremo Tribunal Federal.
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“Yo pensaba que [Sergio] Moro iba a resolver la situación pero él mintió también. Yo no los perdono por haber pasado a la sociedad la idea de que soy un ladrón. No les tengo miedo”, expresó.
“El problema de este país no se llama Lula“, indicó, antes de agregar que le gustaría tener un debate con el juez Moro sobre las denuncias.
El exmandatario fue más allá sobre su propio rol. “No tiene sentido que crean que van a frenarme. Yo no voy a parar porque no soy un ser humano, soy una idea“, dijo.
Al principio de su discurso, Lula agradeció a su aliada y sucesora política, Dilma Rousseff, por su apoyo. “Fue la persona que me dio la tranquilidad de hacer casi todo lo que conseguí hacer en la Presidencia“, señaló.
Tras finalizar su discurso el líder del PT fue llevado en andas pero poco después sufrió una pequeña indisposición y el locutor del evento llegó incluso a llamar a un médico.
Pero el exmandatario enseguida se recuperó, según reportó el periódico Folha de Sao Paulo, que también agregó que Lula almorzaría con su familia antes de entregarse a la Policía Federal.