Alfredo Sainz Blanco
Bajo el clamor de “Venezuela no está sola“, la Asociación Italovenezolana Alma Criolla (AIAC), con sede en Téramo, pide paz para su patria sudamericana, se solidariza con el movimiento estudiantil pacífico y condena con energía la violencia física y la agresividad del discurso público, “Ni los estudiantes de buena fe ni la generalidad del pueblo venezolano son fascistas”.
“Aspiramos a un cambio positivo que resuelva los problemas de inseguridad, inflación, desabastecimiento y desempleo”, puntualiza Gabriella Moscardelli, vicepresidenta y vocera de AIAC, quien además advierte que la gestión de cualquier Gobierno presente o futuro en Venezuela debe tener un profundo énfasis social.
Alma Criolla fue fundada en abril de 2011 por Serafino Ciardelli con el objetivo de mantener viva la identidad de Venezuela en tierra italiana y con ese propósito esta asociación sin fines de lucro viene desarrollando un intenso programa de actividades, como la más reciente misa en Morro D’Oro (Téramo) “Por una Venezuela en paz”, oficiada en español por el padre venezolano Giulio Rosignoli.
