(A Todo Momento) — Enormes objetos con forma de serpientes marinas mutantes llegaron a las costas de la península de Chukotka, en el noreste de Rusia. Fueron encontrados por los locales y están siendo investigados por especialistas del Parque Nacional Beringia, RT.
Estas misteriosas “cabezas y cuerpos” de tono marrón oscuro también fueron avistadas entre las olas por varias tripulaciones de buques cargueros que navegaban por el mar de Bering.
На Чукотке обнаружили гигантских «морских змей»https://t.co/Yi2Gp8DKgf pic.twitter.com/ymK6Ttl9WN
— Ридус (@RidusNews) December 6, 2017
Estos hallazgos han dado pie a numerosas especulaciones. Para algunos lugareños, se trata de alguna especie desconocida de animal acuático, posiblemente un tipo de lombriz gigante o de serpiente marina. En la opinión de otros, el origen de estos objetos es antropogénico. Hubo quienes incluso consideraron la posibilidad de estar frente a organismos mutantes.
«Морских змей» стали находить на пляжах Чукотского полуострова https://t.co/bcYnSHXaL4
— Hertzela (@xywuduce) December 6, 2017
Sin embargo, muy pocos se percataron de que lo que trajo en realidad el mar fueron algas pardas de la especie Nereocystis luetkeana, que viven frente a las costa del Pacífico de EE.UU. a profundidades de hasta 20 metros. Sus tallos, cuya forma se ensancha desde la base hacia arriba, pueden alcanzar los 25 metros de largo. En el extremo superior se ubica la ‘cabeza’, una burbuja de hasta 20 centímetros de diámetro.
Сотни «морских змей-гигантов» из США выбросило на берег Чукотки (ФОТО)
Жители южной части Чукотского полуострова сообщили о многочисленных находках длинных змеевидных объектов. https://t.co/sT6ubQ59ND pic.twitter.com/MMdh5VP9o5
— Русская Весна (@Rusvesna1) December 6, 2017
Estas enormes algas, que apenas viven un año, comienzan a crecer en los meses de febrero y marzo, se reproducen en noviembre y en el mes siguiente se desprenden de lecho del mar. Luego, la parte superior del tallo junto con la ‘cabeza’ es llevada por la corriente oceánica y frecuentemente es arrojada en las costas de las islas aleutianas o del Comandante, y en ocasiones alcanza incluso las islas Kuriles, de soberanía japonesa y rusa.
Los bosques de algas de esta especie a veces crecen de manera tan densa que pueden llegar incluso a dificultar la navegación de pequeñas embarcaciones, cuentan los especialistas de Parque Nacional Beringia.