(A Todo Momento) — El sacerdorte de la Iglesia episcopal escocesa, Kelvin Holdsworth de 51 años, tiene un deseo para Navidad y es que la ciudadanía rece masivamente para que el heredero al trono británico, el príncipe George, sea homosexual. Reseña El Español.
El líder eclesiástico asegura que es la vía más rápida para que la comunidad cristiana de Reino Unido admita el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El alto cargo de la Catedral de Santa María de Glasglow ha hecho un llamamiento a sus fieles para que oren en masa para lograr que el primogénito de Guillermo de Inglaterra (35) y Kate Middleton (35) “sea bendecido un día con el amor de un buen joven caballero”.
“Una boda real podría resolver las cosas de manera notable fácilmente, aunque tendremos que esperar 25 años para que eso suceda, dada la edad del menor todavía. ¿Quién sabe si eso podría acelerar el proceso natural de las cosas por otros medios?”, explica el clérigo que siempre ha hablado abiertamente de su condición sexual.
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Desde el pasado mes de junio los templos sagrados de Escocia pueden casar a parejas homosexuales, cosa que no ocurre en el resto del territorio inglés. Por este motivo, la opción más recurrente que implantaría de inmediato la aceptación del matrimonio del colectivo LGTBI en el cristianismo es, según el sacerdote, que un miembro poderoso de la Casa Real se declare gay o el mismísimo jefe supremo de la Iglesia lo haga.
En vista de las generaciones actuales de la familia real, el clérigo se ha centrado en el futuro y ha nombrado al príncipe George como el próximo ‘salvador’ que ayude a impulsar el enlace entre personas del mismo sexo.