(A Todo Momento) — El asesino en serie Gary Ray Bowles recibirá este jueves una inyección letal en una prisión estatal de Florida, después de que el gobernador del estado, Ron DeSantis, firmó la orden de ejecución en junio pasado, publica El Nuevo Herald.
El reo, de 57 años, se convertirá en el segundo prisionero condenado a muerte en ser ejecutado desde que DeSantis asumió la gobernación de Florida. En mayo otro asesino en serie, Bobby Joe Long, recibió la inyección letal.
Bowles Fue condenado a muerte por el asesinato de Walter Hinton en noviembre de 1994, quien fue encontrado muerto en su casa móbil en Jacksonville, en el norte de Florida.
Según los documentos judiciales del caso, Bowles asesinó a Hinton lanzando un bloque de concreto de 40 libras sobre su cabeza cuando dormía.
Después de ser arrestado, Bowles confesó su crimen, según los documentos judiciales.
El reo explicó que Hinton le permitió vivir en su casa móbil y que la noche del asesinato estuvieron tomando y fumando marihuana. Cuando Hinton se fue a dormir, Bowles salió y buscó el bloque de concreto, que colocó sobre una mesa y “estuvo pensando por un momento”.
Lea también: Brasil investiga si incendios en la Amazonía son provocados
Luego entró silenciosamente al cuarto de Hinton y le lanzó el bloque, que le fracturó la cara desde la mejilla hasta la mandíbula. Pero como todavía estaba vivo, Bowless comenzó a estrangularlo y le colocó un trapo en la boca para sofocarlo. También le metió papel higiénico en la garganta.
Tras asesinar a Hinton, fue a buscar licor y recogió a una mujer que estaba en una playa y la llevó a la casa móbil, cuidando que ella no se percatara de que en la otra habitación estaba el cuerpo de Hinton cubierto con sábanas.
Bowles fue arrestado unos seis días después, luego de ser visto manejando el carro de Hinton y usando su reloj.
El prisionero se declaró culpable de asesinato en primer grado y el jurado recomendó la pena de muerte.
Vea también: Venezolano en muletas atravesó Suramérica y ya llegó a Ushuaia
Los crímenes de Bowles recibieron mucha atención mediática en parte porque sus objetivos eran hombres mayores y homosexuales que atraía por dinero o para un lugar donde quedarse y al final terminó matando, según varios reportes. Bowles apareció en la lista de los más buscados del FBI y su caso tuvo amplia cobertura mediática y apareció en el programa de televisión America’s Most Wanted.
El asesinato de Hinton no era un caso aislado en la vida de Bowles, de acuerdo con los documentos judiciales.
En 1982 atacó “brutalmente” a su novia, ocasionándole contusiones en la cabeza, la cara y el pecho. Le mordió los senos y le causó “lesiones internas incluyendo laceraciones en su vagina y el recto”.
Por esa agresión fue sentenciado por asalto sexual y agresión sexual agravada.
Bowles salió de la cárcel en abril de 1990 y un año después fue condenado por robar a una mujer. Lo sentenciaron a cuatro años de cárcel y a seis años de libertad condicional.
Vea también: Filtran bloopers del reclutamiento para Isis
Mientras estaba en libertad condicional en 1994, Bowles cometió tres asesinatos. El primero fue en marzo de ese año. Su primera víctima fue John Roberts, quien lo acogió en su casa en Daytona Beach, y días después Bowles se le acercó por detrás y lo golpeó con una lámpara.
Se produjo una lucha en la cual Bowles estranguló a Roberts y metió un trapo en su boca. Luego vació los bolsillos de la víctima, tomó sus tarjetas de crédito, dinero, llaves y billetera, según los documentos judiciales.
Dos meses después, otro hombre, Albert Morris, le permitió quedarse en su casa en Hilliard, en el condado Nassau.
Un día discutieron, Bowles lo golpeó en la cabeza con un plato y se produjo una lucha en la que Morris terminó golpeado y disparado. Bowles también estranguló a Morris y le colocó una toalla en la boca.
Por los asesinatos de Roberts y Morris, recibió cadena perpetua, según datos del Departamento de Prisiones de Florida.