(A Todo Momento) — Tras el llamado a boicotear las elecciones presidenciales de marzo de 2018 por la inhabilitación del principal líder de la oposición Alexei Navalny, el Kremlin defendió este martes la “legitimidad de la elección” y desestimó las acusaciones de la oposición. AFP
La Comisión Electoral rusa rechazó el lunes la candidatura del carismático jurista de 41 años, promotor de investigaciones sobre la corrupción de la élite rusa, que decretó tras la decisión una “huelga de voto”.
La Comisión rechazó su candidatura debido a la condena de Navalny por malversación, lo que el interesado denuncia como una causa “fabricada”.
“El hecho de que no participe en virtud de la ley una persona que desea ser candidata no puede afectar de ninguna manera a la legitimidad de la elección”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Más de una veintena de candidatos declararon querer presentarse en la presidencial del 18 de marzo. La Comisión Electoral admitiría la postulación del candidato del Partido Comunista o de los nacionalistas del LDPR, así como la de la periodista cercana a la oposición liberal, Ksenia Sobchak.
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Pero dada la popularidad del presidente Vladimir Putin, en el poder desde hace 18 años, y la ausencia de su principal opsitor, que movilizó a miles de jóvenes en las calles los últimos meses, algunos observadores pronostican una abstención elevada que afectaría la legitimidad del resultado.
Los expertos estiman que el principal objetivo del Kremlin es movilizar a los electores para celebrar comicios cuyos resultados ya parecen definidos, y limitar los fraudes para evitar manifestaciones como las de 2011-2012 y las críticas de las potencias occidentales y de la oposición.
“El riesgo de un baja participación es real. No está vinculado a Navalny, sino a la pérdida de interés en las elecciones de cara a un resultado que ya se conoce”, explicó la politóloga Ekaterina Schulmann, de la universidad Ranepa.
El patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Cirilo, cercano al Kremlin, llamó este martes a acudir a las urnas el 18 de marzo. “Debemos participar absolutamente para dar nuestra contribución a la formación del futuro de nuestro país”, declaró, citado por la agencia pública Ria Novosti.
El periódico RBK indicaba, a principios de diciembre, que el Kremlin dio como consigna a los responsables de las regiones que hicieran una fiesta del día de los comicios para atraer a los votantes a los colegios electorales.
Indiferencia de la prensa
A pesar de la indiferencia de la prensa nacional, los mítines de Navalny congregaron a miles de personas. El opositor abrió decenas de permanencias en el interior del país con las que planea apoyarse para llamar al boicot.
“Los llamados al boicot serán analizados minuciosamente para determinar si son conformes a la ley o no”, dijo Peskov el martes.
La decisión era previsible, puesto que esta comisión ya había advertido en varias ocasiones que Navalny no podría presentarse antes de 2028 debido a una condena judicial por desvío de fondos en un caso que se remonta a 2009.
Según Schulmann se trata antes que nada para las autoridades de evitar el riesgo de una segunda vuelta Putin-Navalny, ya que “el que llega a la segunda vuelta se convierte en la segunda persona más importante en el sistema político, tras el presidente”.
El opositor, que dispone de una base de fieles simpatizantes y organizó dos manifestaciones de amplitud este año, acusa al poder de haber montado esta causa para alejarlo de la política.
La Unión Europea (UE) denunció la inhabilitación de Navalny, que “plantea serias dudas sobre el pluralismo político” en Rusia.
AFP