Anteriormente, los venezolanos con familiares en el estado de la Florida o cualquier otra región de los Estados Unidos aprovechaban la estadía de sus parientes en el país del norte para hacerle encargos de equipos electrónicos, tales como tablets, celulares, laptops u otro aparato tecnológico de difícil obtención en el país.
Pero ahora, debido a la escasez de alimentos por la que Venezuela está atravesando en este momento, esos pedidos han sido remplazados por harina de trigo, harina de maíz, café, leche, azúcar, aceite, mantequilla, cereales y otros productos de venta limitada en Venezuela, generando desde mediados del año pasado un aumento en la demanda, superando a la que solía presentar el envío de productos electrónicos.
“Han bajado los envíos que antes eran en su mayoría de productos electrónicos, celulares y tablets (…) y ahorita la gente está tratando de ayudar a sus familiares en Venezuela enviándoles comida no perecedera y productos de higiene personal”, dice Óscar Nova, empleado de la empresa On Customs.
“Cada vez que hay un cumpleaños o un bautizo, mandan todo: la harina de trigo, la leche condensada”, para elaborar los postres”, relata. “Como los pedidos llegan en tres días, muchos se atreven a enviar alimentos perecederos (…), ahorita me van a traer unas salchichas”, añadió.
La necesidad de los venezolanos por obtener productos que no se consiguen en su país ha sido tan notable que las empresas de envíos han tenido que optar por incluir entre sus servicios la compra y envío de productos para aquellos casos en que los venezolanos no cuenten con ningún familiar o conocido en Florida.