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70% del transporte público en Guayana está paralizado

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(A Todo Momento – El Correo de Caroní) — Hace un mes que se agudizaron las colas por desabastecimiento de gasolina en las estaciones de servicio de Ciudad Guayana y todo el estado Bolívar. El transporte público es un sector que se está viendo afectado

El pico más fuerte de la escasez del hidrocarburo se vivió este fin de semana; cuando muy pocas bombas recibieron combustible. Las filas de cientos de carros se formaban sin tener certezas de poder cargar el tanque. Solo lo lograron quienes persistieron más de tres horas en ella en la estación correcta.

El presidente de la Cámara de Transporte de Caroní y director de la Confederación Bolivariana de Transportistas (CBT) del estado Bolívar; Santiago Belo, reveló que la escasez de gasolina ha ocasionado la paralización de cerca del 70 por ciento de la flota de autobuses locales.

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“Es triste que cuando tenemos un problema de abastecimiento y no hay una información veraz y oportuna de Pdvsa de saber qué es lo que está pasando”; recriminó Belo.

La poca circulación de los autobuses obedece a la incertidumbre de las colas. “Veo con mucha tristeza que no se haya creado un plan de contingencia para esto; y vemos en las colas a los autobuses, a las ambulancias; a las cavas de alimentos (…) usted va a cualquiera de las colas y ves 50 unidades de transporte ahí esperando”.

Pdvsa ignora propuestas

El gremialista recriminó la falta de información oficial de Pdvsa; y también la falta de respuesta ante la contingencia. Informó que la CBT Bolívar propuso a la estatal que en cada estación de servicio que hubiera gasolina; se destinara un pico para autobuses del transporte público y del sector alimentación y salud, para garantizar la circulación. No ha habido respuesta.

“El problema está en que nadie sabe en qué bomba va a llegar ni cuándo va a llegar ni cuánto va a durar. Yo no sabría decir qué es lo que pasa con la gasolina; eso le compete decirlo a Pdvsa, pero esta ha sido la crisis más fuerte que hemos tenido”.

Belo recordó que ni durante el paro petrolero de 2002 hubo consecuencias tan graves. “En ese momento nos dieron un pico en cada estación; además nos dejaban tener 40 litros de reserva en las unidades, pero ya no sucede nada de esto”.

Causas y consecuencias

Ya en 2015 hubo una situación similar con la escasez de combustible en todo el país; cuando todavía no habían ajustado los precios de la gasolina. El posterior aumento del combustible de 91 octanos a 1 bolívar por litro; y el de 95 octanos a 6 bolívares por litro, significó la normalización del suministro del hidrocarburo.

Sin embargo, el precio sigue siendo irrisorio. “Una gandola que permite abastecer a 85 carros cuesta 38mil bolívares; pero el flete de esa gandola que viene de Anzoátegui sale en 3 millones de bolívares. La única parte del mundo en donde ocurre esa locura es aquí y las consecuencias más graves las paga el pueblo”, sentenció Belo.

La inflación venezolana es la más alta del mundo; por lo que el aumento decretado en 2015, de por sí insuficiente, no fue sostenible en el tiempo para reactivar y reimpulsar la producción de gasolina; también aquejada por la baja de los precios del petróleo.

El gremialista desconoce el origen de la poca gasolina que ha llegado a la ciudad; pero confirmó que no es la misma que se produce en el país. “La gasolina venezolana es un producto de primera y esta es demasiado sucia. Los que hemos hecho cambio del filtro de gasolina nos hemos dado cuenta”, afirmó.

Pdvsa no se ha pronunciado ni sobre la escasez de la gasolina ni sobre el origen de la que se distribuye en el estado Bolívar; que tiene un olor distinto al que ya reconocen los ciudadanos. “Si supiéramos qué es lo que está pasando; uno podría economizar gasolina y diseñar un plan con las autoridades, pero no sabemos nada”.

Enfatizó que la crisis y alto costo de repuestos como cauchos; cajas, motores, baterías y más ya paralizaron el 60 por ciento de la flota de autobuses de transporte público en Caroní. Del 40 por ciento restante, solo circula entre el 17 y el 20 por ciento; que son unos 200 vehículos, debido a la eterna búsqueda de gasolina. Esto se evidencia en las grandes colas en las paradas de autobuses.

“Vemos con mucha tristeza que no se diseña un plan de contingencia y dejan que el pueblo vea cómo resuelve; pero eso no puede ser así todo el tiempo. Esto no es juego”, concluyó el presidente de la Cámara de Transporte de Caroní.

Vía El Correo de Caroní