En un acto de desagravio a funcionarios de la PNB, el presidente Nicolás Maduro se refirió a la tercera reunión entre la MUD y el gobierno, celebrada ayer, junto con víctimas de los hechos del 11 de abril de 2002.
El jefe del Estado mencionó el caso del comisario Iván Simonovis. “La oposición insiste en que dejemos libre (…) a quien dirigió esa matanza, un comisario preso (…). Fue enjuiciado y están las grabaciones del máster de la Policía cuando daba las órdenes de disparar (…). Están los testimonios”.
Maduro añadió: “Dos policías que fueron los asesinos materiales frente a la ballena fueron… se suicidaron en la comisaría central de la PM en Cotiza porque ya sabían todo y habían contado a sus compañeros quién daba las órdenes (…); están los testimonios, están las pruebas, están las grabaciones, los videos. Se hizo un juicio justo con derecho a la defensa y entonces insisten en que esa persona salga”.
El presidente añadió que Simonovis “jamás fue dirigente político (…). Fue comisario de la antigua PTJ, muy vinculado a la embajada estadounidense. Muy vinculado a los servicios extranjeros de varios países, entre ellos EEUU. A la CIA. Y lo colocaron a dirigir policialmente el golpe de Estado”.