(A Todo Momento) — El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, de 45 años, no ha podido resistir la presión de la calle y ha anunciado que dimitirá en enero, seguramente el 19 o quizás incluso antes. El escándalo desencadenado por el asesinato con un coche bomba de la periodista anticorrupción Daphne Caruana Galizia, de 53 años, en octubre 2017, ha producido un terremoto político que no parece que vaya a parar hasta que clarifiquen totalmente todas las responsabilidades sobre el homicidio de la periodista.
Este domingo, miles malteses volvieron a salir a la calle por octava vez en las últimas semanas, pidiendo la dimisión de Muscat por su relación con los presuntos mandantes del asesinato de Daphne Caruana. El grito en la calle fue siempre el mismo: “Justicia”, “asesinos”, “los mafiosos a la cárcel”.
El primer ministro se ha resistido e insistía hasta hace muy pocos días que no dimitiría. Incluso en la mañana del domingo, una reunión urgente del grupo parlamentario del Partido Laborista de Muscat, que cuenta con mayoría en el Parlamento, confirmaba de forma unánime la “plena confianza” al primer ministro. Pero al final, en un discurso en televisión, Muscat ha tenido que admitir que abandonará la jefatura del gobierno en enero, porque “el país tiene necesidad en este momento de la dimisión”. Ha precisado que se marchará una vez que su Partido Laborista elija nuevo líder.
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Hace unos días, tuvieron que dimitir el poderoso jefe de gabinete de Muscat, Keith Schembri, quien luego fue detenido, y los ministros de Turismo y Economía. Previamente, había sido arrestado uno de los más importantes empresarios del país, Yorgen Fenech, presunto mandante del asesinato de la periodista. Daphne Caruana había denunciado a Fenech por corrupción y sobornos a miembros del gobierno.
Una hermana de la periodista Caruana ha comentado que “la posición de Muscat es insostenible, debe abandonar el cargo y el parlamento de inmediato, para permitir una investigación libre sobre el papel de su jefe de gabinete en el homicidio”.