Gran expectativa, reina en el país, luego del anuncio del Presidente Nicolás Maduro de dar a conocer este martes, un grupo de medidas para “acelerar” la transición económica al “socialismo productivo”, para “cambiar todo lo que haya de cambiar”. Alocución prevista para a las 5:00 de la tarde, donde –según algunos economistas-, la mirada del pueblo venezolano está centrada en lo que tiene que ver con posible ajuste del sistema cambiario.
Se recuerda que: bajo el agravante de evitar la “fuga de capitales”, el Gobierno creó la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) en el 2002, precisamente después del paro petrolero, fijando la tasa inicial en 1.600 bolívares por dólar, actualmente Bs.1,60, lo que fue considerado, el segundo control cambiario de la historia del país en 31 años, de ahí en adelante, la moneda venezolana ha registrado 5 devaluaciones más.
Aunque el Presidente ha dicho que: ya preparó un conjunto de acciones para ampliar la inversión social, para estimular el crecimiento productivo del país y “para optimizar el ingreso de divisas y la inversión de esas divisas”, tanto provenientes del petróleo como de “nuevas fuentes”, la expectativa reinante está en la pérdida cada vez más acentuada del poder adquisitivo de la población.
Pese al interés del anuncio presidencial, el sector productivo, muestra preocupación con la orden del mandatario nacional a sus ministros para el área económica de citar a todos los distribuidores y mayoristas del país, “uno por uno”, para hacerles firmar un ultimátum “de respeto al pueblo” y a las leyes, y que si no las cumplen actuará “con todo el peso de la ley”.
La fuga de capitales, ha sido una de las luchas que ha mantenido el Gobierno nacional y en efecto, por ello, se creó Cadivi, órgano regulador, cuyo objetivo principal era supervisar y manejar el mercado cambiario nacional.
Desde que empezaron las restricciones del sistema cambiario se mantuvo un mercado permuta que operaba paralelamente a Cadivi como otra vía legal para la adquisición de moneda extranjera. Este se caracterizaba por la participación de bancos y casas de bolsa para la transacción de divisas a través de títulos valores denominados en bolívares y dólares.
Expertos económicos, sostiene que la primera devaluación del bolívar durante este control cambiario instaurado en 2003, se dio en el 2004, cuando pasó de Bs.1,60 a Bs.1,92. La segunda fue en 2005 y el aumento significó 11,97%, es decir, 2,15 bolívares por dólar. Ese mismo año se promulgó la Ley contra los Ilícitos Cambiarios que tenía por finalidad establecer las normas según las cuales se realizaría el intercambio de divisas.
Destacan la tercera devaluación, después de que la tasa permaneciera inalterada durante cinco años, en el 2010 se fraccionó a dos tipos de cambio. 2,60 bolívares por dólar para sectores considerados “prioritarios” y 4,30 para el resto de los sectores. Esta medida – se publica en las redes sociales del país-, fue anunciada luego de que el país entrara en una recesión económica en 2009. El aumento en la tasa del dólar para los sectores no prioritarios fue de 100%.
Se recuerda que el presidente Hugo Chávez, firmó la reforma de la Ley que rige este mercado. En esta se establecía que el Banco Central de Venezuela (BCV) pasaba a ser la única institución con competencia en el manejo de divisas, declarando ilegal las casas de bolsa y sociedades de corretaje que constituían el mercado permuta.
En el 2010, el Gobierno tomó la decisión de crear un organismo que también participara en el mercado cambiario. Así nació el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), un mecanismo que permitía a personas naturales y jurídicas la compra y venta en bolívares de deuda pública denominados en divisas. La tasa de cambio que regía en este organismo era de 5,30 bolívares por dólar para importaciones consideradas “no prioritarias”.
El 30 de diciembre de 2010, se anunció el Gobierno que la doble tasa de cambio de Cadivi de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar sería suprimida para unificarla a Bs.4,30. 2010 fue un periodo importante para el control cambiario de Venezuela, ya que ocurrieron cuatro hitos en la historia de este sistema: dos devaluaciones, eliminación del mercado permuta y creación del Sitme.
Sicad
En 2013, se dio la quinta y última desvalorización de la tasa de cambio de Cadivi el ocho de febrero. Aumentó a 6,30 bolívares por dólar, el cambio vigente actualmente solo para sectores “prioritarios”. Asimismo, ese día se anunció la eliminación del Sitme.
Luego se instaura el Sistema Complementario de Divisas (Sicad I), como sustituto de Sitme y complementario de Cadivi. La adjudicación de este sistema se realiza a través de subastas y aunque no tiene una tasa fija, su valor actual ronda los 12 bolívares por dólares.
A principios de este año se oficializó la creación del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (Sicad II), un organismo de compra y venta de dólares mediante bancos y casas de cambio. Asimismo, en abril se suprimió Cadivi y fue sustituido por el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencocex).
El interés en todos los sectores del país, sobre el anuncio del Presidente Maduro de dar a conocer medidas económicas, está en cómo logrará suministrar o estabilizar en la población, el acceso a los productos básicos, que son en la actualidad la preocupación colectiva.
Seguramente, habrá anuncios sobre la solución que evite que vuelva a suceder de cómo en el país unos 18 millones de personas se volcaron a los supermercados y abastos, públicos y privados, y en cuatro días se vendió “lo que se vende normalmente en un mes y medio”.
El presidente advirtió que cada día: “casi fueron a comprar tres personas por familia” y agregó que con estas acciones los consumidores “le hacen daño al país”.
Maduro, aseguró que su Gobierno aún tiene “grandes tareas” que realizar en el área económica y reiteró que “hay que profundizar el modelo de generación de riqueza, el modelo de distribución e inversión justa de la riqueza”.
Para este martes, el pueblo espera dichos anuncios que den un vuelco a la situación económica por la que atraviesa el país de allí el porqué la gran expectativa que ha despertado la alocución en cadena nacional prevista para las 5 de la tarde.
Con información La Nación.