(Redacción A Todo Momento – Katherine Colina) Esta historia es un llamado a la conciencia, a los padres que escuchen y le presten atención a sus niños antes de que sea demasiado tarde. Esta niña intentó suicidarse y la calificaron de “conflictiva”.
Micaela es una chica argentina de 17 años. Cuando tenía 16, intentó suicidarse. Toda su familia estaba preocupada y se preguntaba cuál era la razón que la había llevado a tomar tal decisión.Pero ella permaneció en silencio y fue etiquetada como una adolescente “conflictiva”. La verdad salió a la luz un año más tarde, cuando los profesores de su colegio por fin se dieron cuenta de que algo andaba muy mal en casa.
Fue entonces cuando se descubrió que Micaela había sufrido abusos sexuales desde que era muy pequeña por parte de su propio padre. “Las agresiones empezaron cuando tenía 4 años más o menos, con algo tan inocente como un oso de peluche. Mi padre tenía un gorila de peluche y yo tenía un osito. Él decía que ellos eran amantes y que él me enseñaría cómo había que jugar. El gorila se llamaba Chicho y mi osita, Corazón. Era chiquita, pero lo recuerdo”- dice Micaela.
Durante 12 años, sufrió a solas, estaba demasiado asustada y sentía mucha vergüenza para contarlo. La niña había dado algunas señales , pero parece que ningún adulto se dio cuenta ni trató de ayudarla. Una de esas señales parecía muy clara, pero seguía sin levantar las debidas sospechas: el hábito de hacerse cortes en la piel. Durante su adolescencia, Micaela se provocaba heridas con una navaja de afeitar; estas sangraban y le dejaron algunas cicatrices.“Mientras me cortaba, gritaba: “te odio. Sí, papá, destruiste mi vida y como no podía hacerte daño, me lo hacía a mí misma”, explicó la niña.
Pero no todo estaba perdido. Cuando su historia por fin salió a la luz, Micaela se sintió fuerte por primera vez en su vida. Por primera vez se sintió libre para hablar de ello y decidió que nunca más se quedaría callada. Creó entonces una página de Facebook donde ha compartido su historia y su proceso de superar el trauma. La página se llama “Por una Infancia sin Dolor” (en portugués), y ya cuenta con más de 80.000 fans. El sufrimiento de Micaela se relató en noticiarios de todo el mundo y ha servido para que haya una mayor concienciación sobre el tema: abuso infantil e incesto.
“Tengo sueños… Pienso en un futuro feliz, una familia unida… Imagino cómo habría sido mi primer beso, el primer hombre de mi vida. Imagino cómo habría sido si hubiera sucedido con mi consentimiento…”- escribe la chica en Facebook. “No es el abuso sexual lo que más me duele, papá… es tu traición. Lloraba todos los días por haberte perdido, era como si te hubieras muerto. Te aprovechaste de la cosa más valiosa que tenía: mi inocencia. Jugaste con mis sentimientos”.
Con información de espacio viral