Álex Goncalves visualiza su primer monólogo de comedia como una carrera musical: primero fue la banda y luego el disco como solista. “Esto es horrible (risas), un acto de valentía total. Creo que es ahora o nunca. Es el proyecto al que más me he dedicado, a diferencia de otros en los que soy medio mamarracho”, bromea.
Se refiere a Con todo respeto, el unipersonal que estrena hoy en Teatrex El Hatillo. Luego de formar parte de El show de los reporteros, en esta ocasión tendrá el escenario solo para él. Fue una decisión que, recuerda, tomó el día de su cumpleaños: el 26 de noviembre. “Yo hago este show porque los demás están ocupados: Led Varela y José Rafael Guzmán tienen el suyo (Los hijos del ocio) y Jean Mary está con Luis Chataing. Así que dije: ‘Yo también quiero dinero”, afirma.
La introducción del espectáculo estará a cargo de Manuel Silva –otro de los comediantes del grupo de Chataing– con una rutina de aproximadamente 10 minutos. Luego, Goncalves hará un recorrido por sus diez años de carrera artística: desde que ganó el reality show de Venevisión que lo llevó a animar el espacio Doce corazones, su experiencia en La Mega con el programa Apaga la tele –que conduce junto con Verónica Gómez–, hasta las grabaciones de Chataing TV.
“Incluye frases y premisas que he dicho en el programa de radio o en tarima. Siempre he querido hacer stand-up comedy, pues es un producto que consumo mucho. Soy fanático del formato y le tengo un gran respeto, por eso el nombre del show. Mi esposa ha sido mi cómplice en todo esto, es la única, aparte de la productora Jorgita Rodríguez, que conoce el texto completo. Habrá muchas sorpresas, porque el show tiene apoyo visual interesante”, señala el locutor.
Goncalves no solo escribió el contenido de Con todo respeto, también se dirige en escena. “Es un asunto como endógeno”, dice. “Creo que tenía muy claro cómo quería el montaje o qué tipo de stand-up me gustaba más. Además, he aprendido mucho con el programa de Televen, pienso en este show como un gran sketch”.
Pero en el monólogo el animador no hablará solamente de su vida pública, también indaga en la vertiente personal; por ejemplo, la época en su natal Maracay y su matrimonio con Karen Ferreira. “Mi meta –recuerda de aquel entonces– era venir a Caracas. Yo le tenía un miedo y un respeto muy grande a la ciudad. Cuando llegué empecé a verle el lado positivo. Siempre he dicho que Caracas es como una jeva que está divina, pero que es adicta a las drogas: te va a traer problemas. Uno trata de rehabilitarla, pero ella no se deja”.
Con todo respeto
Teatrex, Piso 5, centro comercial Paseo El Hatillo, La Lagunita
Funciones: miércoles y jueves, 8:00 pm
Entrada: 254 bolívares