(A Todo Momento – El Pitazo) — Las inconsistencias de los resultados divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) han reabierto el debate sobre la manipulación de los comicios en Venezuela; sin embargo, la participación sigue siendo un elemento clave en la interpretación de los datos electorales.
Denuncias de manipulación al margen, según los anuncios del CNE, el chavismo logró aglutinar 5 millones 688.551 votos (53,7 %), mientras los aspirantes de oposición obtuvieron el respaldo de 4 millones 890.398 ciudadanos (46 %). Hay en estos números una diferencia de 798.153 sufragios válidos, que le valió al chavismo mantener el control en 17 gobernaciones.
La participación de este proceso rompió la dinámica de baja concurrencia que se ha registrado en la mayoría de los comicios regionales celebrados en el país, con la excepción de las elecciones regionales y locales del año 2008, cuando apenas dejaron de acudir a las urnas 35 % de los electores. En ese proceso electoral se votó para escoger gobernadores, asambleas legislativas, alcaldes y concejos municipales.
La alta participación registrada el domingo 15 de octubre (61,4 %) es uno de los elementos que genera mayor incertidumbre sobre los resultados globales, especialmente porque las distintas proyecciones de votación realizadas sugerían que a mayor participación, la primera opción de triunfo correspondería a la oposición.
Lea también: Ciudadanos protestan en La Guaira por falta de transporte a Caracas
Sin embargo, la abstención en municipios y zonas emblemáticas puede explicar preliminarmente el triunfo del chavismo en estados como Miranda. En los municipios con tendencia histórica a votar por la oposición (El Hatillo, Chacao, Baruta, Sucre, Los Salias), la participación bajó en comparación con los comicios parlamentarios; mientras que en los municipios con tendencia histórica a votar por el chavismo, la participación se encuentra sobre el promedio nacional de 61,4 %.
No obstante, las causas del aumento en la participación progobierno y el descenso en los votantes prooposición no puede explicarse de una sola manera. En el caso del estado Miranda (como en el resto de las entidades donde perdió la oposición), la reubicación de centros de votación pudo afectar la participación de los electores en zonas históricamente determinantes.
Sin embargo, desde la perspectiva del oficialismo, la merma en la participación de electores en zonas eminentemente prooposición se debe al desencanto de los ciudadanos con la dirigencia de la MUD y la violencia generada durante los meses de abril y junio.
Lea también: Actividades escolares reinician este martes tras comicios regionales
En comparación con los resultados de las elecciones parlamentarias de 2015, la oposición perdió 2 millones 817.024 votos válidos, mientras que el chavismo retrocedió en 708.627 votos. En las últimas parlamentarias, con una participación de 74 % del registro electoral, el Gran Polo Patriótico alcanzó 5 millones 599.025 votos válidos (40,8 %) y los candidatos de la MUD llegaron a 7 millones 707.422 sufragios (56 %).
La significativa pérdida de votos prooposición se puede atribuir a una compleja suma de factores que van desde el desencanto de los ciudadanos con la dirigencia hasta el cirre y traslado de 274 centros de votación donde se encontraban inscritos 715 mil votantes (electores que en 2015 le dieron a la oposición 78% de votos válidos).
Una revisión detallada de algunas de las denuncias que la oposición ha presentado sobre comportamientos anómalos en centros y mesas de votación específicas durante el proceso de este 15 de octubre, requiere la colaboración del CNE en vista de que los datos necesarios para aclarar las dudas sobre los resultados están en poder exclusivo de la autoridad electoral.
Hasta este momento, la MUD sostiene que se registran 90.538 votos nulos generados por la negativa del CNE a sustituir candidatos. Además aseguran que se generaron votos dobles por usurpación de identidad. Por otra parte, sostienen que existen inconsistencias numéricas, pero con respecto a procesos electorales anteriores y proyecciones de votación.
Técnicos electorales consultados sostienen que para aclarar las principales dudas se requiere, entre otros elementos:
- Una revisión de las actas originales de las 30.000 mesas de votación.
- Auditar la infraestructura electoral desplegada, incluyendo la ubicación geográfica exacta de cada mesa de votación. Este revisión incluye determinar si las mesas que transmitieron resultados se encuentran, efectivamente, dentro de la infraestructura auditada.
- Revisar los programas fuentes y archivos de configuración de las máquinas de votación.
- Auditar 100 % de las huellas dactilares de los electores que acudieron a votar, especialmente en los centros y mesas con comportamientos electorales. anómalos. Auditar archivos de huellas y resultados de comparación 1:1 y 1:N.
- Revisión fiísica de una muestra de comprobantes, cuadernos, actas de totalización, etcétera.
- Auditar la base de datos de totalización con el desglose por mesa, candidato y partido.
- Auditar todos los logs (bitácoras) del sistema.
- Conocer todos los usuarios que tuvieron acceso al sistema (y sus privilegios) entre el viernes 13 de octubre y el domingo 15 de octubre.
La mayoría de estas revisiones se exigieron en el año 2013, después de que el candidato opositor Henrique Capriles Radonski aseguró que se ejecutó un fraude en su contra. No obstante, o no se realizaron o se ejecutaron de forma incompleta.
Vía El Pitazo