(A Todo Momento) — Los ánimos del chavismo y sus dirigentes estaban, durante las últimas semanas, enfocados en alentar las movilizaciones antigubernamentales en países como Chile y Ecuador, donde los Gobiernos no son aliados de su ideología marxista ni defensores del régimen de Nicolás Maduro y sus violaciones a los Derechos Humanos (reflejados por el informe de Michelle Bachelet). Sin embargo, el tablero se les volteó con la salida de Evo Morales de la presidencia de Bolivia, uno de los bastiones más antiguos de la izquierda latinoamericana.
Ante este escenario, el dirigente del chavismo Tareck El Aissami escribió en su cuenta en Twitter su intención de difundir las movilizaciones convocadas por los simpatizantes del ahora expresidente Morales.
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Algunos analistas han puesto en duda la influencia que ejerce el régimen venezolano en las desestabilizaciones de los Gobiernos de Chile, Ecuador y Brasil. Sin embargo, la injerencia del chavismo en estos conflictos se ha dejado ver al descubierto en los últimos días, hoy más aún con la renuncia de Evo.