(A Todo Momento) — Aumenta la tensión entre Gobierno y Congreso en El Salvador por la aprobación de un préstamo de 109 millones de dólares para financiar la lucha contra las pandillas. Y es que el presidente del país, Nayib Bukele, entró el domingo en la Asamblea Legislativa acompañado de militares y policías para lograr que los diputados votaran la autorización del crédito que debió de ser aprobado el sábado. La votación convocada por el presidente, sin embargo, no se celebró porque los legisladores de oposición no acudieron.
El Ejecutivo convocó la sesión de manera excepcional bajo el artículo 167 de la Constitución del país centroamericano, ya que el sábado tampoco se votó el préstamo porque no hubo suficientes legisladores para formar cuórum. El gobierno salvadoreño necesita urgentemente esos fondos para financiar la fase III del llamado Plan Control Territorial, cuyo objetivo es combatir las bandas criminales. El decreto para aprobar el préstamo fue introducido en noviembre de 2019.
Un “obstáculo”
“Si estos sinvergüenzas [los diputados] no aprueban esta semana la fase III del Plan Control Territorial nos volvemos a convocar aquí el próximo domingo”, dijo Bukele a sus seguidores que estaban reunidos a las afueras de la Asamblea con el objetivo de presionar a los legisladores. El presidente es del partido GANA, pero la Asamblea está controlado por el conservador Arena y el izquierdista FMLN, los cuales dominaron la política de El Salvador durante los últimos veinte años hasta la llegada de Bukele a mediados de 2019.
“El mandatario indicó que la negativa de la aprobación del préstamo representa un obstáculo para la consecución de los objetivos que buscan mejorar la seguridad de los salvadoreños, por lo que exigió al órgano legislativo enfocarse en las necesidades del pueblo y desarticular cualquier intento de insurrección que atente contra El Salvador”, señaló la oficina de presidencia en un comunicado emitido por la noche en Centroamérica, la madrugada en España.
El punto 7 del artículo 167 de la Constitución de El Salvador permite al Ejecutivo convocar a la Asamblea de manera extraordinaria “cuando los intereses de la República lo demanden”, motivo por el que Bukele reunió a los legisladores el domingo. El presidente del congreso, Mario Ponce del partido PNC, ha convocado de nuevo a los parlamentarios el lunes para que se aborde la posible aprobación del crédito, acordado con el Banco Centroamericano de Integración Económica.
La ONU pide diálogo
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió un comunicado pidiendo a gobierno y parlamento que dialoguen para garantizar el Estado de Derecho.
El Salvador es uno de los países más peligrosos con un total de 61,8 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según datos de 2017 de Naciones Unidas. La violencia que ejercen las pandillas, o maras, es uno de los principales factores detrás de esta violencia que causa que unos 500.000 centroamericanos emigren cada año a Estados Unidos, de acuerdo con estimaciones de Médicos Sin Fronteras.
La lucha contra las pandillas ha sido uno de los objetivos prioritarios de Bukele, quien tomó posesión como presidente en junio de 2019. El número de homicidios ha descendido un 58,8% entre enero de 2019 y 2020 como resultado de las políticas implementadas por el presidente, según el comunicado de prensa del gobierno.