(A Todo Momento) — “Hemos dejado en claro que no es posible negociar con Maduro”, así dijo una funcionaria de alto rango del Departamento de Estado al Miami Herald.
Estados Unidos se enfoca en planear una “salida digna” para el mandatario venezolano pese que los esfuerzos de la oposición y una serie de sanciones no han logrado sacarlo del poder.
Sin embargo, la funcionaria agregó que Estados Unidos sigue discutiendo cómo dar al gobernante venezolano una forma de salir del poder que conduzca a una transición política. Estados Unidos y más de otros 50 países no consideran a Maduro como el presidente legítimo de Venezuela y reconocen a Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea Popular, como presidente interino del país sudamericano.
“No usamos la palabra negociación”, dijo la funcionaria. “Lo mejor que podemos ofrecer es lo que llamamos, salidas, que son diferentes formas en que podemos facilitar una salida digna para Maduro. Estamos teniendo esas conversaciones”.
Al mismo tiempo, la oposición venezolana ha solicitado oficialmente apoyo militar de Estados Unidos.
Después de que Guaidó convocara a un levantamiento cívico-militar contra Maduro el 30 de abril, que a fin de cuentas resultó infructuoso, Estados Unidos, el Grupo de Lima —formado por 12 países latinoamericanos y Canadá— y la Unión Europea, han discutido formas de seguir apoyando a la oposición venezolana.
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Sin embargo, la coalición está dividida sobre el tema del diálogo entre el régimen de Maduro y la oposición. Estados Unidos y muchos en la oposición venezolana temen que Maduro use el proceso para comprar tiempo, como ha hecho en el pasado. Al mismo tiempo, han presentado una imagen más optimista del resultado del los acontecimiento del 30 de abril.
“Queremos asegurar que nuestra coalición internacional se mantenga fuerte”, dijo la funcionaria del Departamento de Estado. “Observamos lo ocurrido el 30 de abril y lo que vemos es que el alto mando militar y de inteligencia de Maduro estaba dispuesto a salir de él. Nuestros socios europeos tienen que entender que Maduro está acorralado y no confía en nadie dentro de Venezuela”.
La semana pasada Maduro ordenó el arresto de Edgar Zambrano, vicepresidente de la Asamblea Nacional, y este martes agentes del Servicio de Inteligencia Nacional (SEBIN), bloquearon la entrada del parlamento.
Pero la oposición venezolana no ha cerrado completamente la puerta a conversaciones con representantes de Maduro.
“Estamos trabajando con todas las opciones para poner fin a la dictadura y estamos avanzando en cada una de ellas”, dijo Guaidó el jueves, a la vez que confirmó que la oposición ha recibido una invitación de Noruega para explorar la posibilidad de conversaciones. Miembros del Grupo Internacional de Contacto, compuesto por ocho países de la Unión Europea y cuatro países latinoamericanos, llegaron a Caracas el jueves para proponer tanto a Maduro como a la oposición la celebración de nuevas elecciones. Guaidó agradeció el esfuerzo en Twitter, pero expresó que el camino a una solución estaba claro: “el cese de la usurpación [de los poderes por parte de Maduro], un gobierno de transición y elecciones libres”.
Guaidó también dijo que están tomando otros pasos para poner fin a la “dictadura”.
A medida que aumenta la presión sobre Guaidó para enfrentar los ataques de Maduro contra la Asamblea Nacional y abordar la crisis humanitaria en Venezuela, la oposición ha incrementado los esfuerzos esta semana para conseguir apoyo militar de Estados Unidos, pese a una opción militar es poco probable, según varios expertos.
Carlos Vecchio, embajador de la oposición venezolana en Washington, se reunió el martes con Sergio de la Peña, subsecretario de Defensa adjunto para las Américas, al margen de la Concordia Americas Summit en Bogotá, Colombia. “Discutieron la forma en que los dos países operan, la forma en que nosotros hacemos las cosas y la manera que ellos hacen las cosas”, dijo Christian Mitchell, mayor del Ejército de Estados Unidos y portavoz del Pentágono. Un comunicado de la embajada de Venezuela en Washington, que representa a Guaidó, dijo que discutieron “mecanismos prioritarios para detener el sufrimiento de millones de venezolanos”.
Después de la discusión, De la Peña dijo: “Habrá más reuniones de seguimiento porque Venezuela será un problema que va a prolongarse varias décadas”.
Vecchio también ha solicitado una reunión con el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, en un gesto que varios expertos consideran inusual.
“Confirmamos que el almirante Craig S. Faller recibió una solicitud oficial del embajador de Venezuela en Estados Unidos, Carlos Vecchio, para una reunión. En este momento le estamos dando seguimiento con el equipo del Sr. Vecchio”, dijo José Ruiz, portavoz del Comando Sur. El jueves, Guaidó an anunció que la reunión ya tenía fecha para el 20 de mayo.
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Algunos expertos consideraron un tuit anterior de Faller como otro intento de presionar a las fuerzas armadas de Venezuela para cambiar de bando y apoyar a Guaidó, quien también es presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, liderada por la oposición.
“Cuando nos invite Juan Guaidó y el gobierno legítimo de Venezuela, estamos dispuestos a discutir cómo podemos apoyar el papel futuro de esos líderes del Ejército Nacional Bolivariano que hayan tomado la decisión correcta, poner primero al pueblo de Venezuela y restaurar el orden constitucional”, escribió Faller. “Estamos listos”.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha participado en el transporte de la ayuda humanitaria a la frontera colombiana con Venezuela y recientemente anunció el envío del barco hospital USNS Comfort para asistir a refugiados venezolanos en varios países de la región. Sin embargo, en una carta enviada al Comando Sur, la Asamblea Nacional venezolana dijo que estaba interesada en “planeación estratégica y operativa para que podamos cumplir nuestra obligación constitucional con el pueblo venezolano para aliviar su sufrimiento y restaurar nuestra democracia”.
“No podemos confundir la cooperación militar con la violencia”, dijo Vecchio al Miami Herald. “Esa es la narrativa que el régimen quiere imponer… El Comando Sur tiene entre sus misiones, desplegar misiones de alivio al sufrimiento humano. La crisis que sucede en Venezuela es real, no es hipotética, y tiene las dimensiones catastróficas de una guerra o un desastre natural”.