(A Todo Momento) — El expresidente de Francia, François Hollande, en reuniones con sus compañeros ideológicos ha advertido que “el Partido Socialista puede desaparecer”. ABC
“L’Obs”, semanario socialdemócrata, tradicionalmente muy próximo al PS, ha hecho pública esa “confesión” y agrega: “Un miembro del equipo dirigente llega a afirmar que el PS está muerto, el socialismo está muerto en Francia”.
Según el “Obs”, Hollande habría expresado su “inquietud” ante la posible “desaparición” de su propio partido, ante la evolución “suicida” del “equipo colectivo”, sin dirección, sin doctrina, sin aliados, sin programa, que ha prometido convocar el congreso de la “refundación” la próxima primavera.
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Inquieto ante el riesgo de la posible “desaparición” del PS, Hollande evita comentar su propia responsabilidad ante el hundimiento histórico del socialismo francés. Durante su presidencia (2012 – 2017), el PS comenzó una vertiginosa caída que terminó en hundimiento la primavera y el verano de 2017.
Benoît Hamon, candidato del PS en las presidenciales del año pasado, fue eliminado en la primera vuelta, con el peor resultado de la historia del socialismo francés: solo un 6,36 % de los electores votaron al candidato socialista, en un humillante quinto puesto, detrás de Emmanuel Macron, Marine Le Pen, François Fillon y Jean-Luc Mélenchon.
Humillante derrota en las legislativas
Semanas más tarde, el PS sufrió otra humillante derrota en las elecciones legislativas del mes de junio pasado. Entre 2012 y 2017, el PS tuvo la mayoría parlamentaria absoluta, con 291 diputados.
En las elecciones legislativas del mes de junio del 2017, el PS solo obtuvo 31 escaños. Esa pérdida de 260 diputados fue percibida en su día como una de las catástrofes más inquietantes de la historia del socialismo francés.
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Todas las figuras y líderes del socialismo francés, de Lionel Jospin a Manuel Valls, desaparecieron del paisaje político, reducidos a posiciones marginales o insignificantes.
Ocho meses más tarde, el PS se ha visto forzado a vender su sede oficial y un equipo de ilustres desconocidos prepara el congreso de la refundación el mes de marzo o abril próximos. François Hollande, el primero de los grandes responsables del desastre, teme que el PS “pueda desaparecer”.