(A Todo Momento) — Tras la decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil de no permitir la candidatura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, hoy encarcelado por delitos de corrupción, el camino hacia las elecciones del próximo 7 de octubre parace libre para el derechista candidato del Partido Social Liberal (PSL), Jair Bolsonaro, quien ahora encabeza la lista como favorito.
Por Cristina Cifuentes / La Tercera
Según un sondeo de la encuestadora Datafolha, este excapitán de Ejército posee 22% de intención de voto en unas elecciones sin la participación de Lula, seguido por Marina Silva de Red de Sustentabilidad (Rede) que tiene 16% y Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, 10%. Mientras que Geraldo Alckim, del Partido de la Social Democracia Brasileña (Psdb), cuenta con 9%.
En tanto, Fernando Haddad del Partido de los Trabajadores (PT) apenas consigue el 4% de las preferencias.
El instituto Datafolha dijo en su encuesta que, en una segunda vuelta, Bolsonaro perdería frente a sus tres principales rivales, Marina Silva, Alckim y Gomes. Se estima que Bolsonaro tendría entre 33% y 35%, pero Marina Silva obtendría un 45% y tanto Alckmin como Ciro Gomes llegarían al 38%.
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Bolsonaro, según Datafolha, solo ganaría una segunda vuelta si su rival fuera Fernando Haddad, quien se perfila como el candidato del PT en este nuevo escenario sin Lula.
Por otro lado, un estudio de XP Investimentos -divulgado hoy- reveló que con el apoyo de Lula, Haddad se enfrentaría a la segunda vuelta con Bolsonaro, pero el candidato de la ultraderecha se terminaría imponiendo en el balotaje.
Al mismo tiempo, la encuestadora Paraná Pesquisas dio a conocer un estudio en el que Bolsonaro superaba levemente a Lula, ubicándose en el primer lugar de las preferencias en Sao Paulo con 21,9%, en el mayor colegio electoral del país. Mientras que al realizar la encuesta sin considerar al exmandatario sube a 23,1%.
Electo diputado por Río de Janeiro siete veces consecutivas, desde 1991, en 2014 se convirtió en el diputado más votado de ese estado, con 464 mil electores. Su figura es muy controvertida, ya que es un admirador de la dictadura militar (1964-1985) y tiene un largo historial de declaraciones racistas, sexistas y xenófobas. Por ejemplo, ha señalado que las armas son inherentes al ser humano y que “están en la Biblia”.
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“Si alguna vez alguno de nosotros, civil o militar es atacado y toma represalias con 20 disparos, debería ser condecorado y no condenado”, ha afirmado.
Sus declaraciones no han dejado a nadie indiferente, porque si bien hay muchos que lo apoyan, según Datafolha, sus dichos provocan el rechazo del 43% de las mujeres, que son el 52% del electorado. El 58% de los brasileños se opone a su idea estrella, la legalización las armas.
“Bolsonaro consiguió, a lo largo de los años instalar sus mensajes y crear una marca que contempla valores de extrema-derecha: combate violento a la criminalidad, homofobia, anti-feminismo, entre otros”, dijo a La Tercera Mauro Paulino, director general de la encuestadora Datafolha en julio pasado. “Como hay un rechazo creciente a los políticos tradicionales y una fuerte crisis moral relacionada a ellos, e impulsada por la Operación Lava Jato, hay espacio para el crecimiento de nuevas alternativas. Bolsonaro está ocupando ese espacio de desencanto, de rebelión y deseo de soluciones inmediatas”, agregó.