(A Todo Momento) — El pasado jueves por la tarde el taxista Manuel Alarcón, de 54 años, montó en su vehículo a un pasajero en la ciudad de Ambato, Tungurahua (Ecuador), que lo apuñaló repetidas veces hasta matarlo, un atroz crimen que conmocionó al país, reseñó Infobae.
El viaje duró varios minutos, a lo largo de los cuales estuvieron conversando animadamente. Alarcón se reía y el pasajero se mostraba amable, aunque se lo podía percibir algo confuso.
Todo quedó registrado por la cámara que el taxista tenía instalada al interior del vehículo. Hoy es la principal evidencia con la que cuenta la Justicia para analizar el caso.
A las 12.28, el hombre le dijo a Alarcón que había llegado a su destino, así que el conductor detuvo el auto. Entonces, el acompañante sacó un cuchillo y lo amenazó.
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La Policía supone que fue un intento de robo, pero no se llegó a concretar por la resistencia del taxista. Tras un breve forcejeo, el criminal comenzó a acuchillarlo.
Tras clavarle 16 puñaladas, el delincuente se bajó del taxi y se arrojó al río Ambato, en un intento por escapar. Sin embargo, minutos más tarde fue detenido por la Policía.
Alarcón llegó en estado crítico al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Murió cuatro horas después.
Este viernes se realizó una protesta de taxistas en reclamo de seguridad y justicia. Más de 2.000 se movilizaron hasta la Unidad de Vigilancia Comunitaria de Tungurahua, donde está alojado el asesino.
Vía Infobae