(A Todo Momento) — La Venezuela socialista se está volviendo cada vez más dolarizada, ya que los billetes verdes ayudan a los compradores a evitar los inconvenientes de la moneda local hiperinflacionaria.
Por Alex Vasquez y Nicolle Yapur | Bloomberg
Se estima que el 64% de todas las ventas en Venezuela involucran monedas extranjeras, de las cuales el 55.7% se realizan en dólares, según una encuesta de casi 16 mil transacciones realizadas del 9 al 14 de febrero en 10 ciudades, efectuada por Ecoanalitica, una firma de investigación con sede en Caracas. Pesos colombianos y euros también están ganando en uso.
Según el estudio, en la ciudad occidental de San Cristóbal, aproximadamente el 94% de todas las transacciones se realizaron en monedas extranjeras. En Maracaibo, donde los apagones continuos han dejado inútiles a los lectores de tarjetas de crédito durante días, alrededor del 92% de las ventas se realizaron en divisas.
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Durante el año pasado, el dólar estadounidense se convirtió en la moneda no oficial de Venezuela. El colapso del bolívar, que arrojó el 99% de su valor frente al dólar en 2019, refleja que la economía venezolana está entrando en su sexto año de declive. Si bien la inflación ha disminuido un poco, se está ejecutando a una tasa anual estimada del 4,344%, según el índice Café Con Leche de Bloomberg.
Más de los 4 millones de venezolanos que han emigrado en los últimos años para escapar de la crisis económica envían remesas que Ecoanalitica estima alcanzarán los 4 mil millones de dólares este año. Esto ha causado una brecha en el nivel de vida entre quienes tienen acceso a divisas y quienes no.
El estudio también encontró que el 81% de las ventas se realizaron en efectivo, lo que está creando desafíos para las empresas locales, ya que solo unos pocos bancos han comenzado a ofrecer cuentas en moneda extranjera que actúan más como cajas de depósito.
“No creo que la economía esté completamente dolarizada, pero está mostrando una tendencia creciente que es difícil de revertir”, dijo Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica. “Continuaremos teniendo una economía dual en la que el dólar tiene un peso creciente”, sentenció.