(A Todo Momento – El Estimulo) -. Implementar una canasta de monedas para diversificar las reservas internacionales no es una mala idea, pero utilizar monedas de difícil conversión, de baja referencia mundial y de poca comercialización como el yuan, la rupia y el rublo, podría hacer complejas las transacciones del país.
Así lo consideran analistas consultados sobre la propuesta del presidente Nicolás Maduro de dejar de utilizar el dólar e incluir otras monedas como medio de pago. Consideran que la medida será difícil de aplicar, aumentará los costos transaccionales y no contribuye a resolver los desequilibrios macroeconómicos.
Acotan que el principal motivo para implementarlo es la escasez de divisas, tras la caída de los ingresos.
La economista y profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Sary Levy, afirma que implementar una canasta de monedas con estas características no es imposible, pero sí muy difícil de ejecutar. Entre sus consecuencias acota que las transacciones en divisas del país se harán más costosas, específicamente con la rupia (India) y el yuan (China).
“Estas monedas no son de fácil convertibilidad. Al Venezuela querer comprar rupias, por ejemplo, debe pasar primero por el dólar para adquirirlas, por lo que se genera hasta dos costos transaccionales”.
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José Manuel Puente, profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), sostiene que será muy difícil calcular las ponderaciones que se les daría a cada una de las monedas en esa canasta.
“Nadie sabe aún cuál sería la proporción de cada una, haciendo más complejas y confusas las transacciones internacionales”, dijo.
Para el diputado de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ángel Alvarado, “el presidente Maduro ha fracasado una y otra vez con todas sus medidas, por su irracionalidad económica y, ésta es la más absurda“.
Destacó que Venezuela tiene muy poco flujo comercial con India, y puso como ejemplo el hecho de que el petróleo que más consume este país proviene del Golfo Pérsico, por lo que no se explica la necesidad de buscar petróleo venezolano.
Por otro lado -resalta-, todo el comercio entre Venezuela y China es para pagar deuda con petróleo. Mientras que el mayor flujo de caja en dólares que recibe la nación es con la venta de crudo a Estados Unidos y es la única moneda que se traslada a Pdvsa y al Banco Central de Venezuela (BCV).
“Enviar buques petroleros a países lejanos como India incrementará además el pago de fletes por este tipo de exportaciones, por lo que habría una pérdida de rentabilidad de alrededor de 30%”, resaltó en entrevista al programa Portales de El Estímulo que se transmite por Fedecámaras Radio.
Humberto García Larralde, presidente de la Academia de Ciencias Económicas, explica que Venezuela realiza mayormente sus transacciones en dólares, incluso las que ejecuta con Rusia y con China, a menos que lleguen al acuerdo para establecer sus respectivas monedas como medio de pago.
“Pero esto no nos sirve porque el dólar es la moneda universal, por lo que de hacer alguna operación con cualquier otra moneda se debe hacer al tipo de cambio vigente con la divisa norteamericana”.
Señala que usar otras monedas como medio de pago y para ejecutar otro tipo de transacciones generará mayores costos, al tiempo que “en absoluto tiene sentido económico. Es un intento desesperado del gobierno de extraerse del efecto de las sanciones financieras que le impuso el gobierno de Estados Unidos. Esto es algo cosmético”.
Puente coincide en que la medida es meramente una decisión política. “La canasta de monedas es una decisión política y no una decisión analizada desde el punto de vista económico, técnico y metodológico. Las probabilidades de que tenga éxito son muy bajas“.
Para el diputado Alvarado, la cesta de monedas “simplemente es pura retórica, no hay nada que buscar, Venezuela está atada a EE. UU. porque es muy difícil que la pueda sustituir como principal comprador de crudo venezolano. Lo que debe hacer el presidente Maduro es echar para atrás la Constituyente y reconocer a la Asamblea Nacional para que pueda volver a los mercados financieros internacionales“.
– La verdadera razón –
A juicio de Puente, el problema económico de Venezuela no es el dólar sino el colapso de su sector externo. Recordó que las reservas internacionales se encuentran por primera vez en su nivel más bajo de los últimos 21 años, por lo que hay fuertes restricciones de liquidez en dólares para el aparato productivo.
“Mi percepción es que esta medida no es más que una cortina para evadir el verdadero problema: No hay dólares suficientes para entregarlos a través de diferentes mecanismos como el Dicom“.
Para García Larralde la cesta de monedas propuesta por el gobierno no impedirá la salida de capitales del país. “No tiene sentido comprar otras monedas cuando eso genera también una salida de divisas. No entiendo cómo se va a instrumentar. Lo que sí es seguro que una medida como ésta no va a influir en el desarrollo económico del país“.
Puente resalta que esta medida junto con las otras anunciadas por el presidente Maduro el pasado jueves, más que ayudar a Venezuela a salir del ciclo recesivo, a ayudar a fortalecer su sector externo o a bajar la inflación y la escasez, “lo que traerá como consecuencia es la agudización de todos esos problemas”.
La profesora Levy considera también que la medida no genera resultados económicos positivos para Venezuela, sino alianzas políticas que podría no ser tan ventajosos para el país.
“Si Venezuela acuerda con China, India y Rusia comprar bienes solo a ellos para obtener divisas en sus monedas, ¿quién pone el precio? el vendedor. Al final lo que vamos a tener es mayor escasez“.
Puente destaca que es positivo querer diversificar las reservas internacionales con otras monedas para reducir el riesgo de tenerlas en dólares, pero se puede realizar con otras más representativas como el euro o con monedas con los cuales se tiene mayores relaciones comerciales. “La idea no es mala, pero no con monedas que no son referencia en el mundo y de difícil conversión porque no son líquidas”.
Señaló que es evidente que el gobierno busca cambiar el patrón de comercio con EEUU, “pero no lo pudo hacer en 18 años de chavismo. Debemos recordar que los costos de transporte de enviar petróleo a la nación norteamericana son mucho menores que enviarlos a la India, la China y Rusia. Además de que en todo este tiempo siguió siendo nuestro principal proveedor de bienes”.
(Vía El Estimulo)