Garbiñe Muguruza nunca ha escondido sus raíces venezolanas. De hecho la tenista que nació en Caracas el 8 de octubre de 1993 y que desde los 6 años vive en Barcelona, España, colgó una fotografía a finales del año pasado en su cuenta en Twitter disfrutando de una de las playas del estado Aragua.
Es sólo una pequeña muestra de su contacto con el país, pues su nombre, algo difícil de pronunciar, recorrió el mundo después de eliminar a la número uno Serena Williams en Roland Garros 6-2 y 6-2, lo que abrió de nuevo el debate de su nacionalidad tenística.
La caraqueña de 20 años de edad aún no decide si representar a España, por la herencia de su padre, o a Venezuela, el país donde nació. “No puedo elegir entre papá y mamá”, es una frase que ha repetido la jugadora para explicar su situación.
Luis Contreras, presidente de la Federación Venezolana de Tenis, lleva el caso de Muguruza con especial atención en su agenda.
“Estamos muy contentos con su triunfo. Desde hace algún tiempo hemos hecho un esfuerzo por mantener contacto con ella, pues nos encantaría que nos represente”, destacó por teléfono Contreras, desde su despacho en la sede de la federación.
Contreras explica que la conexión con Muguruza comenzó con un contacto que realizó el extenista Jhonny Romero, capitán del equipo nacional de la Fed Cup, con los padres de la tenista.
“Hablamos con sus padres y nos dijeron que no podían decidir todavía, que hay que tener paciencia y hasta el momento no sabemos más nada. Estamos respetando lo que él dijo”, explicó.
Lo que sí aclaró el directivo es que su despacho no cuenta con el músculo económico para representar a una tenista de esa envergadura y proyección. “No tenemos el dinero para una tenista de esa categoría, dependeríamos del ministerio”.
Precisamente en meses pasados se habló de una reunión íntima entre Antonio Álvarez, ministro del Deporte, y familiares de Muguruza que aún viven en el país. “No tengo conocimiento de esa reunión”, dijo tajantemente Contreras.
Lo cierto es que su carrera sube como la espuma pero también crecen sus dudas, ya que España también puja para que elija la bandera roja y amarilla en vez de la tricolor.
“Será en octubre o en noviembre para planificar el año que viene, por los juegos, porque me gustaría ya decidir ese tema”, declaró Muguruza después de ganarle a Williams en el polvo de ladrillo francés.
“La decisión la tiene ella”, dijo Contreras, que también recordó el caso del futbolista Fernando Amorebieta y su relación con la Vinotinto. “Si él pudo, Muguruza también, que tiene muchas más raíces con el país”.
Mientras sigue el dilema patriótico, Muguruza saldrá hoy a la cancha sin una bandera definida pero con su raqueta lista para la batalla, contra Anna Schmiedlova de Eslovaquia, número 56 del ranking mundial.