Tres aviones de ayuda humanitaria enviados por el Ministerio de Defensa y la Armada, con un peso de 15,4 toneladas, llegaron a Haití el lunes por la mañana, tras el terremoto de 7,2 grados de magnitud que sacudió el país caribeño el sábado.
Al menos 1.419 personas han muerto tras la catástrofe que asoló el suroeste del país más pobre de América Latina, y se espera que esa cifra aumente, según las cifras publicadas por The Washington Post citando a la oficina de protección civil de Haití. Esta tarde han llegado fuertes lluvias que han complicado la situación de la recuperación y han empeorado aún más la situación de los nuevos sin techo y los heridos, que según AP son 6.000.
El país, que comparte la isla de La Española con la vecina República Dominicana, ya se tambaleaba por la agitación política del asesinato del Presidente Jovenel Moïse el mes pasado, en medio de la crisis económica y sanitaria. La capital, Puerto Príncipe, fue devastada por un terremoto hace 11 años.
Los dos primeros aviones enviados por el Ministerio de Defensa llegaron a primera hora de la mañana y entregaron 1.500 paquetes de alimentos que incluían gel antibacteriano y bolsas de basura, ayuda médica, agua embotellada y leche en polvo.
El tercer avión enviado por la marina llegó hacia las 10:00 horas y transportó alimentos y suministros de rescate y supervivencia: catres, mantas, kits de higiene, filtros de agua, lámparas, carretillas y palas.
Un comunicado de prensa conjunto de la Marina, la Secretaría de Defensa y la Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su solidaridad con el pueblo de Haití. El gobierno de México expresa su solidaridad con un país hermano de América Latina que actualmente vive un momento de urgencia… se mantendrá una comunicación constante con las autoridades haitianas, se lee.
El presidente abordó la entrega de ayuda en su conferencia de prensa matutina y dijo que el humanismo debe anteponerse a la política. Decidimos apoyar a Haití y lo seguiremos haciendo porque nada de lo humano nos es ajeno… Olvídense de las fronteras, hay que aplicar el… principio de la fraternidad universal: abandonar el egoísmo, el individualismo, dijo el presidente López Obrador.
Marie-Helene LEsperance, alcaldesa de la ciudad portuaria de Pestel en Haití, describió la desesperada situación en la radio local. Pedimos ayuda… Todas las casas han sido destruidas, no hay dónde vivir, necesitamos refugios, ayuda médica y sobre todo agua. No tenemos nada desde hace tres días y las víctimas heridas están empezando a morir, dijo.