A partir del lunes, los bares y discotecas están cerrados al público en Guerrero gracias a las nuevas medidas que las autoridades estatales esperan que frenen la oleada de nuevos casos de coronavirus.
En una rueda de prensa virtual, las autoridades estatales anunciaron que las playas permanecerán abiertas, pero sólo de 7 a 18 horas, y sólo se permitirá el 40% de la ocupación habitual. Las autoridades también pidieron que los bañistas utilizaran mascarillas.
Se suspenden las fiestas, las acampadas y la música en directo, pero los hoteles podrán seguir funcionando al 40% de su capacidad. Los restaurantes seguirán abiertos al 50% de su capacidad y la venta de alcohol estará prohibida después de las 19.00 horas. Los cementerios estarán cerrados y los lugares de culto sólo podrán funcionar al 40% de su capacidad.
Estamos buscando el punto medio… reiteramos que las playas seguirán abiertas, pero con restricciones, dijo el gobernador Héctor Astudillo. Añadió que las medidas sanitarias pretenden frenar el aumento de los casos de Covid en las próximas dos semanas.
Estamos haciendo un llamado enérgico a todos los que vengan a los centros turísticos de Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo. Deben saber que aquí tenemos una situación complicada y que deben seguir los lineamientos [sanitarios], dijo Astudillo. Frecuentemente encontramos que las personas que ignoran [los lineamientos] son los visitantes.
La Ciudad de México está en rojo (alto riesgo) en el mapa de riesgo de coronavirus, dijo Astudillo, lo que significa que los visitantes de la capital podrían contagiar a los guerrerenses.
A partir del lunes, Guerrero también está en rojo en el mapa. A pesar de esa alerta y del aumento de casos, Acapulco registró el domingo un 40% de ocupación turística y las playas estaban a rebosar de veraneantes.