Los mexicanos que trabajan en el extranjero enviaron a casa 4.510 millones de dólares en mayo, un aumento del 31% en comparación con el mismo mes de 2020, según datos del banco central.
Fue el decimotercer mes consecutivo en el que las remesas -un motor clave de la economía mexicana y la segunda fuente de divisas del país después de las exportaciones de automóviles- aumentaron en términos anuales.
Tanto el número de transacciones como el importe medio de cada transferencia, la mayoría de las cuales se realizaron en Estados Unidos, aumentaron en mayo en comparación con el año anterior. La primera cifra aumentó un 14,5%, hasta 12.300 millones, mientras que la segunda subió un 14,4%, hasta 366 dólares.
Los datos del Banco de México muestran que en los cinco primeros meses de 2021 se enviaron a México 19.180 millones de dólares en remesas, lo que supone un aumento del 21,7% respecto al mismo periodo del año anterior.
En los 12 meses hasta el final de mayo, un total de 44,03 mil millones de dólares fluyeron hacia el país, un nuevo récord para un período de 12 meses. Las remesas a México sumaron 40.600 millones de dólares en 2020, un récord del año natural y un aumento del 11,4% en comparación con 2019
Muchos analistas citan el amplio apoyo del gobierno de Estados Unidos a la economía del país en medio de la recesión provocada por el coronavirus como la principal razón de los niveles récord de remesas.
El presidente López Obrador agradeció el jueves a los migrantes por enviar tanto dinero a sus familias en un momento en que la economía aún se recupera de la caída del 8,5% del año pasado.
Gracias, gracias, gracias, muchas gracias paisanas y paisanos, dijo, refiriéndose a las mexicanas y mexicanos que trabajan en el extranjero.
Al hablar en el tercer aniversario de su amplia victoria en las elecciones presidenciales de 2018, López Obrador dijo que las remesas y los programas de bienestar de su gobierno evitaron una crisis de consumo en medio de la fuerte desaceleración económica inducida por la pandemia.
Gracias a las remesas y al apoyo de los programas de bienestar (…) que se aplican de abajo a arriba, desde los más pobres hasta la cúspide de la pirámide poblacional, [las familias] han podido evitar la falta de alimentos y otros bienes esenciales, dijo.
Pero ni las remesas ni los programas asistenciales han podido evitar que millones de mexicanos más caigan en la pobreza. Un investigador del organismo federal de desarrollo social Coneval dice que los cálculos más recientes muestran que 67 millones de personas vivían en la pobreza hasta marzo, un aumento de 14,6 millones desde 2018, un incremento que está directamente relacionado con la pandemia de coronavirus.
El aumento de la pobreza extrema ha sido aún peor. Se estima que 18,3 millones de personas están en esa categoría, casi el doble que en 2018.
Coneval publicará las cifras definitivas del año pasado en agosto.