Dos alpinistas mexicanos que se enfrentaban al reto de las Siete Cumbres han dejado a su paso el pico más alto de Norteamérica, a pesar de que uno de ellos es ciego.
La hazaña ha convertido a Omar Álvarez y Rafa Jaime Jaramillo en el primer equipo de cordada latinoamericano con un miembro ciego en domar el Denali de Alaska, de 6.190 metros, también conocido como Monte McKinley.
El reto de las Siete Cumbres consiste en escalar las montañas más altas de cada uno de los siete continentes del mundo. La expedición de 19 días en el Denali con bajas temperaturas terminó dos días antes de lo previsto, el 29 de junio. La pareja ya había conquistado el Aconcagua, de 6.961 metros, en Argentina, en enero del año pasado, convirtiendo el Denali en la segunda cumbre de las siete.
Ambos escaladores tienen una historia que contar. Álvarez empezó a escalar para cumplir el último deseo de su padre de esparcir sus cenizas en el pico más alto de México: El Citlaltépetl o Pico de Orizaba, un volcán inactivo en la frontera entre Veracruz y Puebla. Mientras tanto, Jaramillo es ciego desde los 18 años.
La siguiente cumbre en la lista es el Monte Kilimanjaro, de 5.891 metros, en África Oriental, que la pareja planea abordar a finales de este año, según confirmaron a Milenio. Luego les espera la montaña más alta del mundo, el Everest, de 8.849 metros.