El año pasado se retiraron cuatro toneladas de basura de 24 cenotes de Yucatán, principalmente en forma de botellas de plástico y vidrio, y un número igual está en la agenda para este año.
El Ministerio de Desarrollo Sostenible ha limpiado otros siete cenotes este año a través de su campaña medioambiental, y espera abordar 17 más. En un cenote -Chankom- se retiraron 318 kilos de residuos el pasado jueves.
Los buzos y los residentes locales han trabajado juntos para restaurar la belleza natural de los sumideros, muchos de los cuales se han convertido en atracciones turísticas.
Los trabajos consisten en el retiro de desechos en las profundidades de los cenotes, la limpieza alrededor del sitio y en los caminos principales alrededor de la comunidad donde se recoge la basura escondida en la flora. También, la siembra de plantas nativas y la promoción de la participación local, dijo el ministerio.
La responsable del ministerio, Sayda Rodríguez Gómez, dijo que parte del objetivo es aumentar la conciencia local. No se trata sólo de mejorar el aspecto estético, sino de prevenir problemas de salud entre los residentes y generar una conciencia sobre el medio ambiente y cómo evitar la contaminación, dijo.
Los cenotes son pozos naturales, o sumideros, que han surgido del colapso del lecho de roca caliza, dejando al descubierto las aguas subterráneas. El término procede de una palabra utilizada por los mayas yucatecos de las tierras bajas: los cenotes eran utilizados comúnmente para el suministro de agua por los antiguos mayas.