Los mexicanos que no tuvieron más remedio que seguir saliendo a trabajar durante la pandemia de coronavirus murieron en un número mucho mayor que las personas que pudieron trabajar desde casa, según un nuevo estudio.
Realizado por investigadores de salud pública de la Universidad Nacional Autónoma (UNAM), el estudio reveló que el 94% de las más de 200.000 personas que perdieron la vida por Covid-19 en México eran trabajadores manuales y operativos, amas de casa, jubilados y pensionistas.
Sólo el 6% eran profesionales, ejecutivos y trabajadores del arte y el espectáculo, según el estudio.
Entre el gran número de trabajadores manuales y operativos que murieron tras contraer el Covid-19 se encontraban conductores, vendedores ambulantes, personal médico, trabajadores agrícolas y empleados de fábricas. Las personas que desempeñan estos trabajos -con la excepción de los sanitarios- suelen tener un nivel educativo inferior al de los ciudadanos que pueden trabajar desde casa.
No hay duda de que Covid-19 ha afectado en gran medida a la población con menor nivel educativo; prácticamente la mitad de las muertes se produjeron entre personas cuyo nivel máximo de estudios era la primaria, señala el estudio de la UNAM, elaborado por Alejandro Cortés-Meda y Guadalupe Ponciano-Rodríguez.
El estudio señala que las personas que siguen trabajando en fábricas, granjas y negocios esenciales y en el transporte público tienen una mayor posibilidad de exposición al coronavirus debido a factores como el contacto estrecho con el público y otros trabajadores.
También señaló que a estos trabajadores les resultaba imposible trabajar desde casa. Muchos no tienen derecho a una baja por enfermedad y tienen poco acceso a la asistencia sanitaria, añadía el estudio. Esos mismos trabajadores suelen hacer turnos largos para cubrir sus gastos y corren un alto riesgo de contagiar el coronavirus a los miembros de su familia.
El estudio también reveló que el 92% de las muertes por Covid-19 se produjeron en centros sanitarios públicos durante el primer año de la pandemia. Más de la mitad, el 52%, se produjeron en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, el 32% en instalaciones de la Secretaría de Salud federal y el 8% en hospitales del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado.
Sólo el 2% de las muertes se produjeron en hospitales privados, según el informe. Muchas otras personas cuya muerte se atribuyó a Covid-19 murieron en casa, a menudo sin que se les hicieran pruebas de la enfermedad infecciosa.
Hasta el domingo, México había registrado oficialmente 221.647 muertes por Covid-19, pero el gobierno ha reconocido que el número real de muertes es mucho mayor. Un análisis publicado a principios de este mes por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington mostró que más de 617.000 personas habían muerto por Covid-19 en México.