El 12 de mayo, en Ciudad de México llovió más en cuatro horas de lo que suele llover en un mes. Pero los científicos advierten que los aguaceros de los últimos días pueden convertirse en la excepción a la regla. Estudios recientes muestran que el Valle de México está en riesgo de entrar en una sequía prolongada.
Las actuales lluvias se deben al fenómeno meteorológico de La Niña, dijo Benjamín Martínez, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la Universidad Nacional Autónoma.
A largo plazo, sin embargo, Martínez dijo que el riesgo de sequía se mantiene.
En un estudio que analizó 2.000 años (…) se comprobó que ha habido periodos húmedos pero también sequías brutales que duran no uno o dos años, como hemos visto, sino décadas o incluso siglos, dijo Martínez en rueda de prensa.
Además, la deforestación y los cambios en el uso del suelo han disminuido la infiltración de agua, lo que ha tenido graves consecuencias, como la pérdida de biodiversidad y los incendios forestales.
México se encuentra en estado de sequía desde 2020, y el 84% del país experimenta algún nivel de condiciones de sequía. Las condiciones varían a lo largo del país: mientras que los estados norteños de Sonora y Chihuahua sufren una sequía extrema, en la Península de Yucatán no falta la lluvia.
La temporada de huracanes, que comienza el 15 de mayo en la costa del Pacífico y el 1 de junio en el lado del Atlántico, traerá algún alivio adicional, dijo Martínez, reduciendo los efectos de la sequía y llenando los embalses, especialmente en el norte.
La sequía actual está menos extendida que la de 2010-2012, en la que el 95% del país sufrió condiciones de sequía.