Cientos de personas marcharon el domingo en Los Mochis, Sinaloa, para exigir justicia para Rodolfo, un perro mestizo asesinado con un hacha el 21 de marzo.
La multitud, predominantemente joven, marchó hacia la oficina del fiscal del estado, donde el activista medioambiental Arturo Islas Allende entregó una denuncia penal.
La manifestación cobró fuerza después de que se subiera a las redes sociales un vídeo de la agresión a Rodolfo, también conocido por Corazón, Pirata y Corto.
Muchos llevaron a sus mascotas a la marcha y portaron pancartas exigiendo que el asesino fuera condenado a prisión. Una de las pancartas decía: Justicia para Rodolfo y para todos los que no tienen voz.
El presunto atacante, José M, estudiante de una universidad de Sinaloa, ya entregó una declaración preparatoria a las autoridades.
Islas Allende cuestionó la moralidad del asesino. No queremos que un psicópata como él sea nuestro vecino, dijo.
La novia del presunto atacante tomó las redes sociales en su defensa, diciendo que el perro la había atacado días antes y le había herido la cara y las manos.
En su cuenta de Facebook afirmó que los tratamientos médicos para sus lesiones habían costado 8.000 pesos (400 dólares) y subió fotografías de las heridas causadas por las mordeduras del perro.