La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha criticado al gobierno mexicano por no garantizar los derechos humanos de una amplia gama de personas el año pasado.
En su informe anual de 2020, la CIDH dijo que el gobierno no implementó las medidas necesarias para proteger los derechos de las mujeres, los niños y adolescentes, los indígenas, los migrantes, los presos, los defensores de los derechos humanos, los periodistas y los miembros de la comunidad LGBTI.
La comisión denunció que no existe una estrategia para prevenir las agresiones sexuales a mujeres por parte de miembros de las fuerzas de seguridad y que faltan mecanismos para sancionar la discriminación contra los indígenas. Criticó al gobierno por no llevar a cabo procesos de consulta adecuados con las comunidades indígenas para conocer su opinión sobre proyectos de infraestructura de gran envergadura como el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, el Tren Maya y el corredor comercial del Istmo de Tehuantepec.
La comisión también dijo que el gobierno no ha cumplido plenamente con muchas de las recomendaciones que hizo para reducir los secuestros, los actos de tortura y las ejecuciones extrajudiciales; mejorar la situación de seguridad de México y facilitar el acceso de los ciudadanos a la justicia.
Una de sus recomendaciones era retirar gradualmente a los militares de las calles, donde han estado realizando tareas de seguridad pública durante más de una década. En cambio, el presidente López Obrador firmó un decreto el pasado mes de mayo que ordenaba a las fuerzas armadas seguir patrullando las calles hasta principios de 2024.
Otra recomendación fue la de reforzar las fuerzas policiales del país. Pero los datos muestran que casi la mitad de los policías municipales y estatales de México no están oficialmente certificados como exige la ley y no deberían estar trabajando, mientras que las cifras son aún peores a nivel federal.
La comisión cuestionó por qué no existe un protocolo establecido para que los secuestros cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad sean investigados por expertos independientes y señaló que no existe un registro nacional con información sobre fosas ocultas localizadas y restos humanos no identificados.
La CIDH reconoció que en México existen estructuras para proteger los derechos humanos, pero a pesar de ello siguen produciéndose violaciones.
El reto del Estado mexicano es cerrar la brecha que existe entre su marco legal y su reconocimiento de los derechos humanos con la realidad que vive un gran número de habitantes, dijo.
México debe redoblar sus esfuerzos para prevenir las violaciones de los derechos humanos, añadió la comisión.
La CIDH señaló que era especialmente preocupante el elevado número de secuestros y homicidios que no se investigaban adecuadamente. La impunidad estructural en México fomenta la repetición de crímenes que violan los derechos humanos de las personas, dijo.
La publicación del informe de la CIDH se produce justo después de que Amnistía Internacional (AI) diera a conocer su propio informe condenatorio sobre las violaciones de los derechos humanos en México.
Los homicidios ilegítimos, las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y la violencia contra mujeres y niñas fueron algunas de las violaciones citadas por AI.