Sólo hay una regla para conducir en México: no hay reglas.
Bueno, supongo que para ser correctos hay reglas, pero no hay ninguna que debas seguir si realmente no te apetece.
Y puedes cambiar las que te apetezca seguir a diario, cada hora o de forma improvisada. Más o menos porque sí.
Al mismo tiempo, los conductores mexicanos esperan que todos los demás en la carretera sigan tanto el espíritu como la letra de todas y cada una de las reglas porque, después de todo, ¿no es eso simplemente ser cortés?
Me costó un par de viajes a México antes de darme cuenta de que aquí el tráfico es realmente fluido. Tal vez flujo no sea la palabra correcta; remolinos es probablemente más precisa. A ver si puedo explicar lo que quiero decir.
Al parecer, los mexicanos consideran que conducir un coche es como empujar un carrito de la compra en un supermercado. Puede que eso se deba a que entrarán con sus coches en los supermercados si es necesario, pero ese es otro tema.
Lo que quiero decir es que, ¿sabes cómo cuando estás empujando un carro de la compra por un pasillo y alguien lo bloquea con su carro, simplemente lo rodeas? ¿O cómo la gente va arrastrando los pies, moviéndose de un lado a otro del pasillo, pasando por delante o por detrás de los demás, pasando por delante de la gente a la izquierda o a la derecha?
No hay reglas en sí mismas. ¿La gente grita y se pelea si alguien se cruza delante de ellos en un supermercado, se para en seco en medio de un pasillo o les adelanta por la derecha? No.
Y creo que esa es la forma en que los mexicanos ven la conducción. Para ellos es simplemente como estar en un supermercado. Cuando conducen, creen que es perfectamente normal zigzaguear, adelantarse a otros vehículos o incluso detenerse si ven a un amigo. Una diferencia importante, por supuesto, es que, a diferencia de los conductores mexicanos, los compradores mexicanos no tocan el claxon por cada infracción menor o percibida.
Hay una cosa que hacen los mexicanos que realmente me asusta. ¿Sabes que en Estados Unidos es perfectamente legal girar a la derecha en rojo? Bueno, en México, puedes hacer un giro a la izquierda en rojo. O, si el espíritu te mueve -y tienes prisa- puedes ir recto en rojo.
Estoy bastante seguro de que ambas cosas son ilegales, pero ocurren tan a menudo que puede que no lo sean.
He estado en coches, taxis, autobuses, todo tipo de vehículos en los que el conductor espera unos instantes en un semáforo en rojo y luego, cansado de la espera, conduce hacia la derecha o se cuelga a la izquierda; a menudo es delante de un vehículo que viene en sentido contrario, lo que me hace replantearme mi aversión a la religión y la posibilidad de que realmente exista un más allá.
Pero lo que es realmente extraño es que, dada la locura de la conducción aquí, es raro ver un accidente. He visto exactamente un choque en la Ciudad de México.
Oh, hay muchas cruces que marcan los lugares donde alguien murió en un accidente en las carreteras, y he visto algunos vehículos quemados en las pendientes de las carreteras de montaña. Pero en las ciudades, dada la forma de conducir de la gente, cabría esperar un auténtico reguero de cruces y un convoy de vehículos destrozados.
Por otra parte, eso sería malo para el comercio turístico, ¿no? Tal vez México es muy bueno en la limpieza de las cosas.
Joseph Sorrentino, escritor, fotógrafo y autor del libro San Gregorio Atlapulco: Cosmvisiones y de Stinky Island Tales: Some Stories from an Italian-American Childhood, es colaborador habitual de Mexico News Daily. Se pueden encontrar más ejemplos de sus fotografías y enlaces a otros artículos en www.sorrentinophotography.com. Actualmente vive en Chipilo, Puebla.